Alerta golosos: La joya de la pastelería parisina ya tiene su hotel

Fauchon es sinónimo de gastronomía de lujo en París, donde abrió su primera boutique en 1886. Ahora es también un hotel de cinco estrellas en la Madeleine

Alerta amantes del buen comer (y el buen dormir): la firma Fauchon, referente en pastelería y gastronomía de alta calidad de París tiene un nuevo establecimiento. Y no es otra de sus exquisitas boutiques gourmet sino un hotel de cinco estrellas que rinde culto al hedonismo más puro en la plaza de la Madeleine.

Nuevo epicentro de la hospitalidad de lujo en la capital francesa, -está incluido en el selecto catálogo de The Leading Hotels of the World- el Fauchon L´Hotel abrió sus puertas en otoño con el firme objetivo de trasladar su exquisito universo al formato hotelero.

Desde que abriese sus puertas en 1886 en el número 30 de la plaza de la Madeleine, Fauchon ha seducido a los parisinos con sus propuestas de alta pastelería y gastronomía de lujo

Y, según sus planes, solo es el primero: prevén abrir otros 19 en la próxima década, el primero de ellos en Kyoto en 2020.

El Hotel Fauchon reinventa la habitación como restaurante privado.
El Hotel Fauchon reinventa la habitación como restaurante privado… y con vistas. Foto Fauchon L’Hotel.

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La pastelería que saltó a los hoteles

Fauchon es una vieja conocida entre los más epicúreos. Desde que abriese sus puertas en 1886 en el número 30 de la plaza de la Madeleine ha seducido a los parisinos con sus propuestas de alta pastelería y gastronomía de lujo.

En esta mítica plaza y casi 150 años después ha instalado un nuevo establecimiento, que se alza el número 11 de la plaza, a dos pasos de la calle Saint-Honoré, de la Ópera y de la plaza de la Concordia, en un edificio de estilo haussmaniano que firma el arquitecto Richard Martinet (autor, entre otros, de la renovación del también parisino hotel The Peninsula).

El hotel cuenta con 54 habitaciones (11 de ellas suites) decoradas con los tonos rosados y negros de la marca, con un estilo elegante y atemporal, pero también audaz. Aunque diferentes, tienen en común excelentes vistas: desde todos sus balcones y ventanas se ven la Torre Eiffel, la plaza de la Madeleine o la Ópera

Ideado como una bombonera, cuenta con 54 habitaciones, 11 de ellas suites, y todas diferentes, decoradas con los tonos rosados y negros de la marca, con un estilo elegante y atemporal, pero también audaz. Si hay algo que sí tienen en común son las excelentes vistas: desde todos sus balcones y ventanas se ven la Torre Eiffel, la plaza de la Madeleine o la Ópera.

Una sabrosa escapada

La gastronomía de la casa Fauchon está muy presente en el hotel: desde las exquisitas atenciones de bienvenida –como un par de deliciosos macarons- hasta la inclusión de un Gourmet bar en cada habitación, un concepto que reinventa el tradicional minibar y ofrece una selección de pastelería a la carta.

Gourmet bar. Roche bobois
Las habitaciones cuentan con un reinventado mini bar repleto de delicias de la firma. Foto Roche Bobois.

Diseñado por Sacha Lakic para Roche Bobois, este Gourmet Bar ofrece desde trufas y foie grass hasta pastelitos y champagne.

Las habitaciones están equipadas con mantelerías y vajillas de Limoges así como con dispositivos de tecnología de voz que permiten ordenar una excelente cena y convertir cada cuarto en un restaurante privado, con las mejores vistas a París

La habitación es también epicentro de algunas de las experiencias gastronómicas, y por eso están equipadas con mantelerías y vajillas de Limoges, pero también con dispositivos de tecnología de voz que permiten ordenar una excelente cena y convertir cada cuarto en un restaurante privado, con las mejores vistas a París.

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Por supuesto, el hotel reserva experiencias gastronómicas a todos los niveles, que continúan en el Grand Café Fauchon y su hermosa terraza, que se abre frente a la iglesia de la Madeleine, y que ofrece un servicio continuo, del desayuno a la cena, pasando por el brunch, el almuerzo o la hora del té, momento este último que también puede disfrutarse en el Jardín de los Tés, reservado a los huéspedes y que rinde tributo al dulce.

La comida, sin duda, es su elemento diferencial, y su principal baza para ganarse el corazón de los visitantes a través de sus estómagos. 

Terraza Grand Café Fouchon.

Las marcas quieren su propio hotel

La estrategia de Fauchon pasa así por explorar una nueva vía para extender su negocio principal, que es el de la gastronomía y la alta pastelería.

En su inauguración el presidente y director ejecutivo de Fauchon Hospitality, Jacques-Olivier Chauvin, dijo que la idea del negocio era precisamente trasladar la esencia del glamour y las experiencias gourmet que diferencian a Fauchon a otro campo. La respuesta, ya materializada, fue la creación de una marca de hotel que pusiera el énfasis en la gastronomía francesa.

Otras marcas se han hecho la misma pregunta y han llegado a una conclusión similar, trasladando sus conceptos a la hospitalidad. Es el caso del Hotel Muji en Shenzen, Pekín, o de la marca de gimnasios Equinox, que abrirá su primer hotel en Nueva York, entre otros muchos.

Fauchon Hotel.
Todas las habitaciones son diferentes. Foto ​Fauchon L’Hotel.

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