Airbnb apenas paga 72.000 euros de impuestos en España

Airbnb solo tributa por los servicios de marketing en España y paga los impuestos por sus comisiones al fisco de Irlanda

Airbnb pagó 72.152 euros en impuestos de sociedades al fisco español en 2017, una cantidad mínima comparado con la facturación de la plataforma en el país, que fue de 4,6 millones de euros (+57% de crecimiento sobre el 2016), y un beneficio bruto de 286.000 euros.

Esta aportación impositiva es un 30% más de lo que había abonado el año anterior (55.211 euros), y la razón de la cifra tan baja es porque Airbnb en España tributa por sus actividades de marketing, no por las comisiones que cobra a los anfitriones y huéspedes.

Según informa Cinco Días, la tecnológica tributa esos ingresos en Irlanda, que cuenta con un tipo impositivo del 12,5%, la mitad de lo que se aplica en España.

La atracción impositiva de Irlanda

La flexibilidad impositiva de la isla esmeralda permite que otros gigantes como Facebook o Google construyan una ingeniería financiera que les permite reducir sus impuestos si tributan en Dublín. Según un informe de la UE estas dos compañías se ahorraron 5.400 millones de euros en impuestos entre 2013 y 2015 gracias a pagar sus obligaciones fiscales en ese país.

Airbnb tributa sus ingresos por comisiones en Irlanda, que tiene un tipo fiscal del 12,5%, la mitad que España

Airbnb argumenta que “paga todos los impuestos correspondientes en los lugares donde opera”. En el caso de España, tributa por los servicios de marketing que realiza, incluso el IVA, indicó a ese diario.

La tecnología de San Francisco asegura que las comisiones que tributan en Irlanda son “una ínfima parte del negocio”. La mayor parte de las transacciones, asegura, queda en manos de los huéspedes, que luego “pagan los impuestos municipales derivados de la propiedad de la vivienda”.

Airbnb detalla que por cada reserva cobra una comisión del 3% al anfitrión y entre un 6% y un 15% al huésped por “gastos de servicio”. Para la empresa, entre el 80% y el 90% “ya tributa localmente”, y según precisa, esa es la diferencia con las otras empresas tecnológicas, “que extraen grandes sumas de dinero en los lugares en donde operan”.

Recelos del Gobierno

Los recelos del Gobierno con las tributaciones fiscales de Airbnb llevaron al Ministerio de Hacienda a redoblar los controles sobre la plataforma y exigirle que aporte los datos fiscales de los inquilinos, para cruzarlos con sus pagos de impuestos a la Agencia Tributaria.

Esa iniciativa se delineó cuando estaba Cristóbal Montoro al frente de Hacienda, y la gestión de María Jesús Montero no cambio una coma de esta normativa, que comenzará a aplicarse en marzo del año que viene.

Airbnb se ofrece para recaudar impuestos

Airbnb suele recalcar que insta a los propietarios a que cumplan con sus obligaciones fiscales y que les asesora cuando es necesario para que estén al día con el fisco. Además se ofrece como agente recaudador de la tasa turística en las ciudades en donde opera. Pero eso sí, a cambio de que la nueva ley de alquileres vacacionales respeten la lógica del homesharing, que es el alquiler de habitaciones en una vivienda particular.

Pero el Gobierno quiere ir un paso más allá y anunció que aplicará un impuesto del 3% sobre la venta de datos de sus clientes, así como los ingresos por publicidad y las transacciones comerciales entre las empresas y los particulares.

Este tributo afectaría a las compañías que facturan más de 750 millones de euros en el mundo y tres millones en España, registros que alcanzan de lleno a Airbnb.

a.
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