Así es dormir en un A319: el glamping llega a los aviones

Un antiguo avión Airbus de Etihad se convierte en una de las últimas y más originales propuestas de glamping en Gales

Podría haber terminado convertido en una pieza de museo, un parque temático submarino, en originales muebles o, en el peor de los casos, en un montón de chatarra. Pero este A319 que un día voló para Etihad es hoy un original alojamiento para cuatro personas en Gales (Reino Unido).

La historia del avión se remonta varias décadas atrás. Concretamente, 30 años, en los que ha volado para Air Canadá y Air Malta, hasta pasar a integrar la flota de Etihad en 2003. Finalmente se retiró del servicio el año pasado.

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Ahora, y gracias a la imaginación de un empresario volcado con el glamping -esa fórmula que aúna camping y lujo, muchas veces con algunas dosis de excentricidad- ha vuelto a la vida.

Su creador ya había adaptado un jet privado para utilizarlo como original alojamiento

Dormir en un Airbus

Toby Rhys David es el dueño del peculiar Apple Campsite, en Pembrokeshire, Gales, un lugar de vacaciones ideal para personas deseosas de vivir nuevas experiencias de alojamiento que incluye hasta doce propuestas de yurtas, domos geodésicos, una cúpula que se asemeja a un ovni, otra al mítico PacMan y hasta un antiguo Jet Star de 1970 de nueve pasajeros.

Dormitorio en un A319. Foto: Apple Campsite.
Dormitorio en un A319. Foto: Apple Campsite.

La última incorporación ha ido un paso más allá. Nada menos que un avión A319.

Según explicó al Daily Mail, ha invertido un total de 45.000 libras (50.100 euros) en su adquisición y transformación en un original alojamiento para hasta cuatro personas con baño completo, cocina y barbacoa, y que se alquila desde 179 libras la noche (202 euros).

“Está en muy buen estado, a pesar de que tiene 27 años”, explicó. Y es que la aeronave fue modificada hasta en dos ocasiones antes de convertirse en el primer avión desmantelado por Etihad.

Un alojamiento, dos ambientes

Desde su inauguración, el mes pasado, ya ha pasado una docena de familias y, según su propietario, “a todos les ha encantado”. Quizás porque el avión eleva la experiencia de alojamiento al trasladar a las personas “a sus propios recuerdos de viajes felices a bordo de un avión”, añade.

Así luce el A319 en su retiro. Foto: Apple Campsite.
Así luce el A319 en su último hogar. Foto: Apple Campsite.

Cuando recogió el avión en el desgüace, estaba cortado en dos partes. Lo máximo que podía trasladar en los vehículos de transporte eran 11 m (el avión original mide 34 de punta a punta) por lo que seccionaron la parte trasera en dos.

Para hacer el alojamiento se empleó la parte trasera del avión que incluye aún las dos salidas de emergencia

El trozo más grande, que incluye la parte trasera del avión y las salidas de emergencia, se utilizó para albergar el dormitorio y la cocina -en su origen únicamente para calentar los almuerzos-. El baño original se adaptó para incluir, además del inodoro, ducha y agua caliente.

El resto, de 3,6 m se utilizó para crear una terraza con barbacoa.

Detalle de la cocina. Foto Apple Campsite.
Detalle de la cocina. Foto: Apple Campsite.

Glamping por casualidad

Desde su creación, hace seis años, Apple Campsite se ha convertido en una especie de colección de alojamientos originales que ofrece hoy estancias en hasta 12 espacios diferentes.

Y todo, apunta su propietario, casi por casualidad: “No tenía planeado hacer nada de esto, solo sucedió debido a las circunstancias, solo tienes que romper y proponer nuevas ideas”, explicó.

Otro de los alojamientos de Apple Campsite se ofrece en un jet privado.
Otro de los alojamientos se alza en lo que fue un jet privado. Foto: Apple Campsite.

a.
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