Barcelona recrudece su guerra para echar a Airbnb de la ciudad

Nuevo envite de Barcelona para que Airbnb deje de operar en la ciudad. La directora general de Turismo de la Generalitat, Marian Muro, recuerda que el portal incumple la ley que regula el turismo en la comunidad y que no tiene “posibilidad” de regularizarse, ya que comercializa habitaciones en viviendas privadas, algo que no está previsto en la normativa.

En una entrevista concedida a Europa Press, ha indicado que la sanción impuesta al operador web por el Gobierno catalán tiene dos apartados. El primero, una multa de 30.000 euros por incumplir la ley autonómica, porque las habitaciones que comercializa no están inscritas en el registro de turismo de la comunidad. El segundo, afirma sin tapujos que la compañía debe cesar su actividad al no estar regularizada. “Ofrece un alojamiento ilegal, porque las habitaciones privadas no son para los turistas”, declara Muro. 

Una vez notificada la sanción, la empresa tendrá un mes de plazo para dar el próximo paso. Puede pagar la multa y cesar la actividad o recurrir la multa de la Generalitat. Los responsables de Airbnb ya han dejado claro que litigaran contra la negativa de Barcelona a que operen en la ciudad. El Gobierno catalán no cambiará parecer, por lo que el portal intenta recurrir al arbitraje de terceros o directamente en los tribunales. Por el momento, los responsables en España de la compañía ya se han reunido con la titular de Turismo y otros directivos de su departamento para intentar acercar posturas. Por el momento, sin éxito.

La Generalitat enfoca el conflicto sin medias tintas. También ha anunciado que si la empresa no cambia su actitud alcanzará un pacto con los operadores de telecomunicaciones para cerrar el acceso del portal. “Como mínimo, para que no se pueda acceder a la web por ir en contra de la normativa”, afirma Muro. La responsable de turismo indica que seguirán el mismo procedimiento que se aplicó en el portal Pizzianti, que funcionaba como agencia de viajes pero no tenía licencia.  

Los usuarios de Airbnb ya han mostrado su disconformidad con esta decisión, que tachan de “extrema”. Tanto los ciudadanos que alquilan habitaciones mediante el portal como quienes lo usan para encontrar alojamientos puntuales en el extranjero.

Airbnb funciona como una intermediaria entre turistas y propietarios de habitaciones y ofrece alojamiento en más de 34.000 ciudades. Barcelona es la cuarta más visitada a escala mundial.