El Gobierno arriesga 7 millones al paralizar la construcción del parador de Morella

El proyecto se queda sin noticias de Rajoy tras finalizar hace sólo dos meses el túnel de acceso que costó tres millones

El parador de Morella (Castellón) se ha convertido en un proyecto maldito. La idea de su construcción tiene ya más de 40 años, pero en su camino se ha topado con innumerables dificultades y retrasos. Desde problemas técnicos en un entorno protegido hasta discrepancias entre administraciones y la crisis económica. Ahora los nuevos recortes del Gobierno ponen otra vez en peligro el proyecto, pese a que según fuentes municipales ya se han invertido cerca de siete millones de euros.

De hecho, el Ministerio de Industria ha anunciado ahora su “paralización indefinida” cuando hace sólo dos meses había finalizado el complejo túnel de 45 metros que atraviesa parte de la muralla, que debía servir como acceso al complejo y en el que se han gastado sólo en esa parte tres millones de euros. Además, ya estaba también adjudicada la construcción del parador por 11,1 millones a la empresa Sacyr Vallehermoso. Y romper ahora ese contrato supondrá indemnizar a la adjudicataria con cerca de un 7% del presupuesto más intereses, según insisten las mismas fuentes.

El parador de Morella, que debía convertirse en el cuarto en la Comunitat, fue aprobado en el Consejo de Ministros en el verano de 2009 con un presupuesto inicial de casi 18 millones de euros y un plazo de ejecución de 30 meses. El complejo, situado en el Convento de Sant Francesc del siglo XII, debía contar con 64 habitaciones, varios comedores y salones de convenciones, un aparcamiento subterráneo con 74 plazas y hasta un spa con piscina climatizada. Su arquitecto es Mariano Martitegui.

Fuera de presupuestos

El parador de Morella, además, ha desaparecido de los Presupuestos Generales del Estado que se presentaron esta semana, pese a que en 2010 tuvo una inversión de hasta cuatro millones de euros. Por ello, desde este pequeño y turístico municipio, capital de la comarca de Els Ports, no se comprende que el Estado abandone ahora el proyecto con todo el dinero que ya se ha comprometido.

“Entendemos que lleve otro ritmo, que se aprovechen estos dos años para hacer las catas arqueológicas, pero que no se paralice porque es una barbaridad”, explica Ximo Puig, alcalde de Morella durante los últimos 17 años y ahora nuevo secretario general del PSOE. De hecho, este municipio, que ni siquiera alcanza los 3.000 habitantes, esperaba que el parador fuese un gran revulsivo para crear cerca de 200 empleos directos e indirectos, potenciar el patrimonio y atraer el turismo. Sin embargo, ahora las obras están paradas y no tienen ningún compromiso del Gobierno.

Crisis en Paradores

Sin embargo, la crisis en Paradores Nacionales es evidente. El ministro José Manuel Soria ha aducido problemas presupuestarios para frenar los nuevos proyectos y ha asegurado que lo primero ahora será paliar los 100 millones de euros de déficit. Un anuncio que llega tras un año con peores resultados de lo esperado. En 2011, la sociedad pública sólo facturó cerca de 252 millones de euros, un 1% menos que el año anterior.

No obstante, y según fuentes consultadas, el problema en Paradores Nacionales reside ahora en que numerosos establecimientos han dejado de ser rentables debido a la crisis económica. Si en 2004 sólo ocho paradores tenían pérdidas, ahora ya son 23.

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