El hotel Diagonal BCN hiere a la matriz de Silken

Uno de los hoteles icónicos de Barcelona está siendo letal para la empresa madre de Silken Hoteles, su propietaria. El Diagonal Barcelona arrastra deudas a largo plazo de 40 millones desde que se construyó en 2004. El grupo matriz, Urvasco, ya está en concurso.

Hoteles Silken se atragantó con la construcción del icónico Diagonal Barcelona, un hotel futurista que arrastra una deuda de 40 millones de euros desde que se construyó en 2004. El pasivo agrava la situación financiera de Grupo Urvasco, matriz de Silken, que entró en concurso en febrero.

El holding inmobiliario es el principal accionista de la hotelera con el 93,5% del capital. La filial presenta un pasivo que ronda los 400 millones de euros, generado a raíz de la inversión en varios hoteles durante el boom del ladrillo. Ahora, el pasivo lastra a ambas sociedades.

Una de las activos costosos de digerir es el hotel Diagonal Barcelona. Construido por el estudio del prestigioso arquitecto Juli Capella, en 2011 –según las últimas cuentas disponibles en el Registro Mercantil– arrastraba una deuda de 41,72 millones de euros.

Aquel año, el establecimiento notificó un resultado de explotación de 708.000 euros, con una pérdida neta de 93.000 euros.

Apalancamiento

La deuda agregada lastra el rendimiento del hotel, que «funciona bien», según fuentes conocedoras. El Diagonal Barcelona ha firmado varios contratos con terceras empresas recientemente y presenta buenas cifras de ocupación. Arrastra, sin embargo, el pecado original: el apalancamiento que deriva de su construcción.

La sociedad que lo explota está bajo vigilancia financiera. Ahora, el administrador concursal quiere sumar el concurso de la sociedad al de la matriz del grupo en Vitoria.

En efecto, el establecimiento es una promoción de Grupo Urvasco, que eligió una parcela junto a la mítica Torre Agbar de Barcelona para elevarlo. El promoto confió en Capella Garcia Arquitectura S.L, que diseñó una pieza de 228 habitaciones y párking de 90 plazas capaz de competir visualmente con la torre de Jean Nouvel, con la que colinda.

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