El hotelero Kike Sarasola se canibaliza a sí mismo

El dueño de la cadena Room Mate se vuelca hacia el negocio de alquiler de apartamentos que se ubican cerca de sus hoteles

En julio de este año, el empresario hotelero Kike Sarasola, dueño de la cadena de hoteles Room Mate, descubrió la amenaza en la puerta de casa. La cadena con establecimientos en Madrid, Barcelona, Nueva York y México descubrió que al lado de uno de sus hoteles tenía 380 apartamentos que se anunciaban como alquiler para turistas. Airbnb había aflorado una competencia inexistente y se convenció que, por muchas protestas del sector hotelero, la nueva realidad había llegado para quedarse.

Entonces Sarasola aceptó la sugerencia que le hicieron sus socios de negocio para montar su propia web de alquiler de apartamentos particulares, todos con licencia de actividad y, por tanto, con los ingresos declarados a Hacienda. «Si no hacía nada, me iban a canibalizar y pensé que antes de que me canibalice otro, me canibalizo yo», explica Sarasola.

El empresario habla de modo figurado porque está convencido que los apartamentos son un negocio complementario al hotel y que, apoyándose en los servicios y la infraestructura de sus hoteles, puede hacer crecer un nuevo negocio.

Sarasola describe Be Mate como un eslabón intermedio entre el servicio de un hotel cinco estrellas y un piso alquilado en Airbnb, donde los servicios prestados son básicos. De esa manera, la nueva web de Sarasola, operativa desde hace apenas dos semanas, ofrecerá servicios adicionales en los apartamentos con los que trabajará en forma de comisionista. «Me encanta Airbnb pero nunca lo usaría porque yo busco seguridad. Nuestro target son familias o grupos grandes con necesidades especiales. Por ejemplo si una familia necesita una niñera o una persona que le cocine en su piso, nosotros se lo ofrecemos», explica Sarasola.

El empresario no se siente cómodo con la comparación con Airbnb. Dice que no quiere ser el Airbnb español porque su modelo es diferente, con servicio agregado, aunque en el fondo ambos modelos comparten el mismo core business: servir de intermediario entre los dueños de apartamentos turísticos y los usuarios. Pero Sarasola sólo trabajará con hoteles céntricos ubicados muy cerca de sus hoteles para ofrecer servicios como la entrega y recogida de las llaves del piso a los turistas. Se trata de un servicio completo, premium dentro del negocio de alquiler de pisos por cortas estancias.

El nuevo modelo encendió los ánimos y las críticas de algunos compañeros hoteleros que perciben que Sarasola se pasa al bando enemigo. «Al principio, no cayó muy bien la idea, pero creo que ahora lo han entendido. Incluso alguno me ha felicitado por el modelo. La nueva realidad de mercado ha llegado para quedarse y no podremos hacer nada para cambiarlo», explica el empresario.

Be Mate visitará los pisos antes de ponerlos en el anuncio para corroborar que las fotos publicadas se correspondan con la realidad. Y la empresa ya ha lanzado una oferta amplia. Sólo en Madrid ya cuentan con 300 apartamentos en cartera.

a.
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