El turismo rural se blinda ante las ilegalidades en el sector
Escapada rural elimina de su catálogo 3.000 viviendas que no cumplían con la normativa; la profesionalización del sector es un tema aún pendiente.
El turismo rural ha vivido un boom en los últimos años: en España, se ha triplicado el número de estos alojamientos en una década. Con este aumento de oferta, portales especializados como Escapadarural, que engloba el 80% de las casas disponibles, han extremado los controles para evitar irregularidades con la normativa. La falta de profesionalización es una queja habitual en el sector.
En los últimos tres años, el portal líder en turismo rural ha eliminado 3.000 viviendas de su catálogo por no cumplir con la normativa ni con los estándares exigidos. En lo que va de 2014, ya se han dado de baja a 1.047 casas de campo. Andalucía es la comunidad autónoma donde se concentran más viviendas que no han pasado el corte: se han rechazado 946 de las 1.918 publicadas.
Turismo rural comprueba que todas las viviendas tengan el número de registro. Otros datos que se comprueban en cada una de las fichas de los alojamientos son, por ejemplo, que la información introducida por el propietario esté completa, que las imágenes sean de buena calidad o que tengan indicadas las características y servicios del alojamiento. «El objetivo es poder ofrecer al viajero el máximo de información y lo más fidedigna posible para que pueda tomar una buena decisión cuando escoja el alojamiento», explica Gus Bertolo, cofundador de Escapara Rural.
¿Por qué se ha producido este incremento de las casas rurales? «Desde 2001, muchos propietarios aprovecharon las numerosas subvenciones que existían para fomentar este tipo de alojamientos turísticos», cuenta Bertolo. Tras los primeros años de la crisis, el ritmo de creación de nuevos alojamientos frenó considerablemente, aunque nunca dejó de crecer. En 2001, existían en España 5.865 casas rurales. En 13 años, esta cifra ha aumentado en 9.000 nuevas fincas.
Bertolo analiza este incremento: «El sector del turismo rural todavía no está muy profesionalizado, ya que muchos propietarios, simplemente, aprovecharon la coyuntura para poder crear un pequeño negocio complementario a sus actividades principales». Es éste, pues, el siguiente capítulo que el sector debe abordar.
