¿Es posible un Airbnb más ético? Esta nueva plataforma cree que sí

Fairbnb ensaya una red de alquileres vacacionales “justa e inteligente” que respete a los vecinos y reinvierta en la comunidad parte de sus beneficios

Surgidos al calor de la llamada economía colaborativa, las plataformas de alquiler de pisos turísticos permiten viajar de forma económica y cercana. Pero también es cierto que se acompañan de no pocas controversias, como la subida de los precios de alquiler, molestias a los vecinos, gentrificación o turismofobia. Pero un nuevo concepto quiere volver a los orígenes aplicando una fórmula ética, justa e inteligente.

Según los creadores de Fairbnb, la nueva plataforma que quiere encabezar una segunda revolución en los alquileres turísticos entre particulares, “la falta de regulación, transparencia y responsabilidad de las plataformas existentes” ha convertido este modelo en “un vehículo de inversión especulativa y fuente de conflictos”.

Un grupo de activistas, programadores, investigadores y creativos se han unido en Fairbnb con el fin de crear una solución ética y viable económicamente a las actuales plataformas comerciales de alquileres vacacionales

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No en vano, ciudades como Madrid, Barcelona, Ámsterdam o París ya tratan de limitar sus efectos negativos, entre los que se cuentan el incremento de los precios del mercado inmobiliario, la fragmentación de comunidades o el cierre de comercios locales para dar paso a otros enfocados a turistas.

¿Qué es Fairbnb?

Frente a esta situación, un grupo de activistas, programadores, investigadores y creativos de todo el mundo se unieron en Fairbnb con el fin de crear una solución viable económicamente y que pueda ser una alternativa válida a las actuales plataformas comerciales.

El español Sito Veracruz, afincando en Ámsterdam, es uno de los creadores de la red

La iniciativa, que pretende facilitar a anfitriones y vecinos decidir colectivamente junto con los ayuntamientos sobre el modelo de alquiler de costa estancia y, sobre todo, reinvertir parte de los beneficios en las comunidades en las que opera, tomó forma en Fairbnb.

Su nombre es una declaración de intenciones: fair (en inglés justo) y bed and breakfast (bnb). Uno de los fundadores de la nueva plataforma es el español Sito Veracruz. Según explicó a Sputnik, “me gusta definirlo como proyecto, como movimiento, como una cooperativa”.

Ya en fase de pruebas, el modelo funcionará en cinco ciudades europeas: Barcelona Ámsterdam, Bolonia, Venecia y Valencia.

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Copropiedad, transparencia y sostenibilidad

Entre sus rasgos diferenciales destaca la copropiedad; así, en lugar de inversores anónimos, la plataforma será propiedad de quienes la usan: anfitriones, huéspedes, establecimientos comerciales y vecinos. Serán ellos mismos, asegura Fairbnb en su manifiesto, quienes la gobiernen de forma democrática y colectiva.

La plataforma se compromete también a trabajar con los gobiernos locales para promover regulaciones que incentiven un turismo sostenible

La plataforma trabajará también con los gobiernos locales para promover regulaciones que incentiven un turismo sostenible. Sin embargo, el punto que más le diferencia de otras empresas que actualmente operan es la sostenibilidad.

En su manifiesto se comprometen a reinvertir parte de los beneficios “en proyectos sociales que luchen contra los efectos negativos del turismo” y que irán desde cooperativas alimentarias a áreas de juegos para niños, proyectos medioambientales y espacios comunitarios.

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