Espigas y estrellas enfrentan a casas rurales y Turespaña

Sector y Gobierno tratan de consensuar una clasificación única en todo el Estado para los establecimientos

Agentes del sector del turismo rural llevan meses reuniéndose con el Gobierno para tratar de unificar las diversas clasificaciones de establecimientos de este tipo que hay en toda España. Las conversaciones van viento en popa, pero el único escollo es la marca con la que se identificará la calidad de las casas rurales. Unos apuestan por las espigas, otros por las estrellas.

Fuentes de la Asociación Española de Turismo Rural (Asetur) indicaron a este diario que desde hace aproximadamente seis meses mantienen reuniones periódicas con representantes de la Secretaría General de Turismo del Ministerio así como con Turespaña y miembros de las direcciones generales de Turismo de Castilla y León y La Rioja.

Unificación impensable

Unos y otros entienden la necesidad de emplear los mismos baremos a la hora de establecer las categorías de los establecimientos, algo hasta ahora impensable ya que en cada comunidad regían sus propias normas y clasificaciones.

“Es imprescindible unificar los requisitos que deben tener las casas rurales para tener una u otra distinción. Ineludible para el despegue del sector y bueno tanto para los establecimientos como para la intermediación”, explican desde Asetur.

Símbolo diferenciador

Sin embargo, las diferencias se encuentran en el símbolo que debe representar la calidad de los establecimientos. Turespaña apuesta por emplear el distintivo de las estrellas, igual que en los hoteles. Asetur cree que es necesario “un símbolo diferenciador” y opta por las espigas. Este último símbolo también se emplea en otros países, como Francia, con quien esperan llegar a acuerdos de colaboración.

Según las fuentes de Asetur consultadas es necesario que en toda España exista, “de una vez”, la misma simbología. Si bien en Catalunya, por ejemplo, ya se emplea el símbolo de las espigas, en Madrid las casas rurales distinguen su calidad con hojas de roble, en Andalucía con aceitunas y en Asturias con trisqueles.

“Esta unificación es un primer paso para la modernización de un sector en crisis”, dicen dueños de casas rurales, recordando las malas cifras de este 2012. Según los datos del INE, el mayor porcentaje de ocupación media en estos alojamientos tuvo lugar en agosto. No llegó al 40%.

a.
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