Así es como los hoteles de lujo seducen al turista chino

Bvlgari, Versace y Armani ofrecen un mix de moda y hotelería de lujo que conquista al turista chino de alto poder adquisitivo

Los turistas chinos ostentaron en 2017 la primera posición en el ranking del gasto global, con 258.000 millones de dólares (220.800 millones de euros) en sus viajes internacionales. La cifra supone casi el doble de lo que gastaron los turistas estadounidenses, segundos en la clasificación. Las compras, especialmente en el segmento del lujo, son una de sus principales motivaciones al escoger un destino.

A medida que China se enriquece y aumentan las clases medias y altas, se dispara también su capacidad de gasto en vacaciones. Para atraer a esta suculenta porción del mercado, hoteles del máximo nivel se diseñan en todo el mundo enfocados a satisfacer sus gustos y preferencias.

El Bvlgari Hotel Shanghai personifica una nueva tipología de establecimientos marcada por las casas de moda dentro del mercado de hoteles de lujo en China

Hoteles de lujo en China

El Bvlgari Hotel Shanghai abrió sus puertas este verano con el objetivo de convertirse referencia de arte y estilo, además de personificar una nueva tipología de establecimientos marcada por las casas de moda dentro del mercado de hoteles de lujo en China.

Sexto en la colección de hoteles de la firma, que se alzan en ubicaciones privilegiadas de Milán, Londres, Bali, Beijing, Dubai y, próximamente, Tokio, el de Shanghai combina las especificidades de la casa italiana de joyas y complementos de lujo con el estilo chino.

Así, en sus diferentes restaurantes ofrece cocina italiana del más alto nivel, de la mano del chef Niko Romito, y gastronomía cantonesa en el restaurante Bao Li Xuan.  

Según el vicepresidente del Bvlgari Hotels & Resorts, Silvio Ursini, “la clientela china es un mercado clave para todas nuestras propiedades, ya que admiran la experiencia y el valor de lo artesano, dos conceptos muy arraigados en su cultura pero también en las creaciones procedentes de Italia”.

Hotel Bvlgari Shanghai.
El de Shanghai es el sexto hotel de la enseña de joyas y complementos de lujo italiana Bvlgari.

Los establecimientos Bvlgari fueron concebidos como refugios para un conjunto refinado de viajeros globales que buscan sentirse como en casa fuera de casa. En este sentido, añadió Ursini, “los clientes chinos se sienten parte de una comunidad exclusiva que comparte gustos y modos de pensar”.

Una experiencia de lujo en un entorno exclusivo e íntimo pero glamuroso encarna a la perfección el deseo del turista chino de alto poder adquisitivo.

Las marcas son un potente elemento tractor para los visitantes chinos. Frente a los occidentales, que cada vez más priorizan la experiencia sobre la marca, los orientales se decantan por grandes firmas íntimamente ligadas al lujo

Moda y marca

Las propias marcas de lujo son un potente elemento tractor para estos visitantes. Frente a los occidentales, que cada vez más priorizan la experiencia sobre la marca, los orientales se decantan por grandes firmas íntimamente ligadas al lujo.

Una encuesta de 2016 de McKinsey & Co apuntó que la moda, los viajes y la comida entrañan los tres principales gastos de los consumidores chinos. Cuando se trata de moda, complementos y belleza, algunas de las categorías más populares, el consumo se dispara en las marcas de gran lujo.

“Los chinos aman las verdaderas marcas de lujo, ya que ofrecen dos de los activos que más valoran: una identidad inconfundible y un servicio impecable”, añadió Ursini.

La ecuación es clara y responde a la suma de identidad, valores y el estilo reconocible de una gran marca, todo ello en el marco de un establecimiento con servicios premium.

Palazzo Versace en Dubai.

Hotelería de lujo

El Palazzo Versace en Dubai es otro de los grandes ejemplos de la confluencia entre moda y hotelería de lujo. Se trata de un moderno y exclusivo palacio que cuenta entre sus principales mercados emisores a China.

Además de los servicios de máximo nivel, el establecimiento ofrece la experiencia de la ‘inmersión completa en la marca Versace’. Una experiencia, según la gerente del hotel, Sandra Tikal, “auténtica, real y siempre lista para fotografías”.

El hotel Versace constituye, a su vez, un punto de venta de la marca, donde los turistas chinos pueden adquirir todo tipo de productos, desde bolsos a vajillas, pasando por moda o ropa de cama

El diseño al completo está impregnado de la herencia de la marca italiana; todos los espacios ofrecen una conexión o una historia con Versace, además de un diseño armonioso, elegante y sereno.

El hotel constituye, a su vez, un punto de venta de la marca, donde los turistas chinos pueden adquirir todo tipo de productos, desde bolsos a vajillas, pasando por moda o ropa de cama.

Experiencias gastronómicas al alza

Dentro del segmento de lujo, el turista chino más joven y sofisticado demanda también experiencias gastronómicas de alto nivel. Así, el Armani Hotel de Dubai se asoció el pasado año con Kee Club Shanghai con el objetivo de organizar diferentes eventos gastronómicos con el chef Jin Chul Kim, en una apuesta enfocada claramente al visitante de China.

Mientras las marcas de más alto nivel abren el camino, las encuadradas en el lifestyle comienzan a seguir su estela. Así, Muji, la marca de culto japonesa de artículos para el hogar, inauguró su propio hotel en Beijing este verano, tras debutar con un establecimiento en Shenzhen (en la costa sur de la provincia china de Cantón) a principios de 2018.

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