Bank of America pone a la venta el Silken Diagonal

La entidad valora en unos 90 millones el inmueble de la avenida barcelonesa, por el que ya hay cinco compradores interesados

Movimiento de calado en el mercado hotelero de Barcelona. Mientras los propietarios escuchan los cantos de sirena de los inversores internacionales con la llave de su hotel guardada en el cajón, un goloso alojamiento ha salido a la venta. Se trata del Silken Diagonal, propiedad desde hace meses del Bank of America, por culpa del concurso de acreedores del Grupo Urvasco.

Según explican fuentes del sector, la entidad ha encargado la transacción del cuatro estrellas a la consultora JLL. Las mismas abundan que el precio de salida rondaría los 90 millones de euros para el alojamiento ubicado junto a la Torre Agbar. “Una cantidad fuera de mercado”, señalan. Sin embargo, ya habría cinco compradores interesados en el inmueble de la capital mediterránea.

El cambio de manos será imperceptible para los usuarios. Silken tiene un contrato de gestión todavía vigente durante varios años, por lo que el nuevo propietario debería pagar una indemnización para romperlo. “Echar a la cadena vasca tiene un coste muy alto”, advierten en el mercado.

El Silken Diagonal llegó a arrastrar en 2011 una deuda de más de 40 millones de euros

El edificio llegó hace meses a manos del banco estadounidense debido a la crisis del Grupo Urvasco, matriz de la hotelera Silken. En concurso de acreedores desde hace más de un año, la inmobiliaria ya ha perdido varios alojamientos como el Gran Domine Bilbao o el Silken de Málaga

Si bien la actividad diaria genera beneficios, el inmueble llegó a arrastrar una deuda de 41,72 millones de euros, según las cuentas disponibles en el Registro Mercantil. «Simplemente es un problema de estrés financiero», explicaba hace tres semanas Javier Tobar, nuevo consejero delegado de la compañía, a Cerodosbé.

«Entre 40 y 50 millones por el cuatro estrellas de 240 habitaciones sería lógico», señalan en el sector

El establecimiento ha salido al mercado a un coste prohibitivo. «Entre 40 y 50 millones por el cuatro estrellas de 240 habitaciones sería lógico», señalan en el sector. Sin embargo, el cerrojazo de licencias hoteleras ha disparado los precios en Barcelona. Ubicado en el 22@, la zona es una de las pocas de la ciudad en la que el gabinete de Ada Colau permitirá el desarrollo hotelero durante su mandato.

Además, otro factor que justifica las altas pretensiones del Bank of America es la cercanía con la Torre Agbar. En el icónico edificio es cacareada la construcción de un cinco estrellas Gran Lujo, y el fondo propietario, Emin Capital, firmó un precontrato con la estadounidense Hyatt para explotar el negocio. «Que una marca tan conocida como pueda ser Hyatt o Four Seasons aterrice en Barcelona es un empujón brutal para los hoteles de alrededor, que podrán subir precios gracias al efecto contagio», explicaba un hotelero de una cadena española hace unas semanas.

 

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