Bluebay desembarca en Colombia

La compañía dirigida por el empresario Jamal Satli abrirá nuevos hoteles en Bogotá y Cartagena de Indias

De quedarse con los restos hoteleros del quebrado Grupo Marsans a presumir de casi 50 hoteles en 16 países. De quedar salpicado por el concurso de acreedores que encarceló al antiguo presidente de la Conferedación Española de Organizaciones Empresariales, Gerardo Díaz Ferrán, a poseer un imperio gestionado desde Palma de Mallorca y Dubái. La cadena Bluebay pisa el acelerador de su crecimiento y ya se prepara para entrar en Colombia.

La compañía dirigida por el empresario español Jamal Satli, también poseedor del 49% del Málaga Club de Fútbol, ultima el aterrizaje en el país cafetero de la mano de una pareja de alojamientos en los dos destinos con más éxito de la región: Bogotá y Cartagena de Indias, la ciudad que en los próximos meses celebrará aperturas de gigantes como Four Seasons, Intercontinental y Meliá.

Según explican fuentes de la empresa en el marco de la feria Tianguis Turístico celebrada en Acapulco, Bluebay ya cierra los últimos flecos para gestionar el conocido hotel Almirante, de 256 habitaciones. De cinco estrellas, el inmueble se erige en primera línea de playa y desde las estancias se puede contemplar el mar Caribe.

No obstante, el establecimiento no es el clásico resort de costa que acostumbra a regentar la cadena. El edificio alberga hasta siete salones de convenciones con capacidad para hasta 350 personas.

En la capital de Colombia el desembarco será más comedido. Si bien Cerodosbé no ha logrado averiguar la ubicación concreta del nuevo alojamiento, los portavoces de la cadena advierten que se trata de un proyecto que rondará las 150 habitaciones y que se encuentra en el centro de la ciudad.

Además de la pareja de hoteles, otros nueve proyectos se asoman en el horizonte de aperturas. Las más cercanas, en Riviera Maya: dos cinco estrellas a 10 minutos de Playa del Carmen bajo el nombre de Bluebay Grand Zafiro y Bluebay Grand Rubí.

No obstante, como ya explicó este medio, la gran apuesta de la cadena es sumar nuevos establecimientos en Oriente Medio a pesar de la inestabilidad de la región. Las raíces árabes del empresario han llevado a que la central de inversiones se encuentre en Dubái. Desde el emirato se pilotará una apertura en el país, otra en Fujairah, dos en Egipto, una en Omán y tres en Estambul (Turquía)

La compañía avanza ahora viento en popa una vez olvidados los problemas judiciales provocados por la adquisición de once hoteles del Grupo Marsans, entonces en pleno concurso, a un precio muy bajo. Varias compañías acreedores demandaron a Satli para reclamarle responsabilidades subsidiarias, pero tanto la Audiencia Nacional como el Tribunal Supremo desestimaron la demanda.

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