Cinco hoteles con encanto para remontar la cuesta de enero

Desde Galicia a Cataluña, pasando por las Castillas, elegimos cinco hoteles para desconectarse sin caer en grandes gastos

Pasar un fin de semana de desconexión no tiene por qué implicar una inversión excesiva. Se pueden encontrar excelentes propuestas hoteleras en pequeños poblados, rincones rurales o en las montañas a un precio muy accesible para todos los públicos. En los valles pirenaicos a la costa del Mediterráneo, en las Rías Baixas o en las planicies de León y Toledo, se encuentran estos hoteles con una bienvenida propuesta de relax, enoturismo y deportes de aventura

5 Las Doñas del Portazgo -- Villafranca del Bierzo, León

Las Doñas del Portazgo se encuentra en Villafranca del Bierzo, uno de los pueblos medievales más bonitos de la meseta leonesa, por donde pasa el Camino de Santiago y muy cerca de las minas romanas de Oro de las Médulas. Una zona donde también se pueden descubrir los vinos de DO El Bierzo, dotados de excelente calidad.
Sus habitaciones han sido decoradas con muy buen gusto, en las que predominan los tonos claros para ayudar al descanso, y sus colchones son de viscolátex, un material que ayuda a relajar el cuerpo al dormir.
El hotel ofrece habitaciones para personas con movilidad reducida, y además de ofrecer sus recomendados desayunos, el restaurante puede abrir sus puertas para la cena (con previa solicitud).

4 Lagar de Costa -- Castrelo, Pontevedra

Frente a la isla de A Toxa, a 10 kilómetros de Sanxenxo y 27 de Pontevedra, se encuentra este hotel especializado en enoturismo rural, un sitio ideal para conocer el sabor de las vides de las Rías Baixas.
Sus siete habitaciones se presentan en un estilo rústico, acogedor, y las de los pisos superiores cuentan con terrazas privadas para contemplar las vistas de este rincón de Galicia.
En Lagar de Costa el visitante puede conocer la bodega donde se elaboran sus recomendados albariños, que se producen de una finca de seis hectáreas con un elaborado cuidado en la selección de la uva.

3 Tierras de Arán -- Betrán, Lleida

En estas semanas en que la temporada de esquí está a pleno, esta es una excelente oportunidad para alojarse en este hotel de montaña ubicado a sólo 18 kilómetros de la estación de Baqueira-Beret.
El Tierra de Arán se presenta con el típico estilo aranés, con tejados de pizarra y paredes de piedra y madera. En el interior se encuentra un cálido salón con chimenea, ideal para una tarde de descanso o lectura, y el hotel también cuenta con una sala de spa con jacuzzi, sauna finlandesa y baño turco.
Su restaurante ‘Tierras de Arán’ ofrece una cocina regional destacando platos tan suculentos como la olla aranesa.
Para los amantes de los deportes invernales, el hotel dispone de guardaesquís con secabotas.

2 El Xalet -- Sitges, Barcelona

Sitges, uno de los pueblos costeros con más encanto cerca de Barcelona, no sólo tiene vida en el verano. En el invierno, sus callejuelas de casas blancas conservan su encanto, y su oferta gastronómica se mantiene con sus parámetros de calidad.
Entre sus numerosas casas modernistas, llamadas de los ‘indianos’, destaca El Xalet, un hermoso palacete reconvertido en un elegante hotel boutique.
Sus once habitaciones, dos de ellas individuales y una suite, están decoradas en un estilo renacentista vintage, disponen de aire acondicionado y wi-fi.
En la ‘Blanca subur’, en esta época del año, se puede jugar al golf, realizar caminatas por su largo paseo marítimo, o animarse al senderismo por los numerosos recorridos del Parque del Garraf.

1 Hotel Cigarral El Bosque -- Toledo

Una ocasión ideal para descubrir la antigua capital imperial española es desde este cigarral (casa señorial), uno de los más antiguos de la ciudad. El Bosque es una residencia emplazada en una finca de diez hectáreas, rodeada de encinas, olivares y plantas aromáticas.
Ubicada a sólo dos minutos de Toledo, ofrece unas hermosas vistas del casco antiguo de esta ciudad manchega.
Entre sus habitaciones, todas de grandes dimensiones, algunas cuentan con terraza y otras con balcones. Además, hay dormitorios familiares con camas king size y dos individuales; en tanto que las suites disponen de salón con sofá y, bajo petición, cuentan con servicio de mayordomo.
El restaurante El Olivo presenta una selecta carta de platos castellanos-manchegos, con toques vanguardistas; mientras que en El Canónigo se sirven los desayunos tipo buffet.
El hotel también ofrece los servicios de babysitter para las familias que lo soliciten, y con el pago de un suplemento se aceptan mascotas.

a.
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