Cinco hoteles para escaparse de Barcelona un fin de semana

Muy cerca de la capital catalana se pueden descubrir magníficos hoteles, de diseño o medievales, para relajarse y realizar excursiones por los alrededores

Los habitantes de Barcelona tienen una relación particular con su ciudad: dicen estar encantados con ella, con su combinación de mar y montaña, y su vida cultural y social. Pero cuando llega el fin de semana, sienten la necesidad de escapar y respirar nuevos aires, de desconectar del ritmo frenético que suele tener la capital catalana.

Por ello proponemos cinco escapadas para un fin de semana cerca de Barcelona, para que puedan disfrutar de un spa con vistas al macizo de Monserrat, descubrir la mejor gastronomía de Osona, aprovechar para pasear por las playas del Maresme o el Garraf, o descansar en un antiguo molino de papel. ¿Vamos?

5 Escapada gastronómica en Osona -- Mas Albereda

Para pasar un fin de semana romántico, un programa imperdibles es escaparse a Mas Albereda, en Sant Juliá de Vilatorta (Osona), una exclusiva masía catalana construida en 1337 que se presenta con sus paredes de piedra, jardín y piscina climatizada exterior. Además, los aires agrícolas se adivinan en la bodega, el horno, el pozo y en el arte de sus puertas.
Las habitaciones son la mejor carta de presentación para unos días inolvidables, con habitaciones decoradas con aires de romanticismo, con techos de madera, y jacuzzi para compartir en pareja. En el interior se encuentra una sala de lectura y descanso muy acogedora, con una chimenea para cuando lleguen los días de frío.
La cocina catalana de autor de Nandu Jubany es un auténtico lujo gastronómico, que se puede descubrir en sus menúes o a la carta, con un acento por los productos de cercanías y de temporada.

 

4 Descansar en un antiguo molino -- Molí Blanc Hotel

En el corazón de Cataluña, muy cerca de Igualada y a la vera del río Anoia, se encuentra este molino levantado en 1750, reconvertido en un bonito hotel rural con doce habitaciones.
Las habitaciones del Molí Blanc Hotel destilan elegancia, con una decoración moderna en la que se conservan los toques rústicos. Aunque ya no es temporada de piscina, su singular cascada de piedra y su iluminación nocturna presenta una agradable estampa.
En la zona se puede disfrutar del senderismo por los alrededores del Anoia, realizar excursiones en bicicleta, paseos a caballo, o volar en globo por la comarca.

3 Relax con vistas a Monserrat -- Can Bonastre Wine Resort

En una masía del siglo XVIII situada al pie de Montserrat se encuentra Can Bonastre Wine Resort, un hotel-spa rodeado de cien hectáreas de viñedos, que elaboran unos vinos que sorprenderán al visitante.
Las habitaciones, amplias y luminosas, despliegan una fantástica vista al macizo montañoso y a los campos que la circundan.
Para desconectar, nada mejor que pasar las horas en el spa Acbua, que cuenta con piscinas climatizada con chorros de agua, sauna, baño turco, ‘caminos de sensaciones’, y recomendados tratamientos de relajación con cava y vino.
Su restaurante ofrece con una carta de cocina creativa con productos de temporada y una gran variedad de vinos, sobre todo de la DO Penedès.

2 Desconexión en las costas del Garraf -- Alenti Sitges Hotel

Si se busca un sitio para pasear y desconectar, pero sin perder el lazo con el placer de recorrer tiendas y comercios artesanales, Sitges es una excelente opción. A 30 minutos de Barcelona, la ‘blanca subur’ despliega un casco antiguo donde se encuentran excelentes opciones gastronómicas y recomendados museos de arte, por no olvidar el famoso paseo marítimo con sus casas de indianos que miran al mar.
Para pasar un fin de semana inolvidable presentamos al Alenti Sitges Hotel, un sitio con encanto vanguardista, con diez habitaciones confortables y de diseño, donde se puede sorprender a la pareja con una espectacular suite con bañera de cromoterapia.
El hotel se encuentra en la ‘calle del Pecado’, el corazón de la vida comercial y social de Sitges, pero a pocos minutos también se pueden jugar al golf, realizar circuitos de senderismo por el parque natural del Garraf o animarse a surcar los mares en excursiones marítimas

1 Dormir como un rey en un castillo del Maresme -- Hotel Castell de l’Oliver

El Maresme es mucho más que una hilera de ciudades recostadas sobre el Mediterráneo. En sus sierras se encuentran sorprendentes castillos como el Hotel Castell de l’Oliver, construida en 1619 muy cerca del pueblo de Sant Vicenç de Montalt, en un paraje que ofrece magníficas vistas de los bosques y las costas que lo rodean.
En el interior se encuentra un gran salón dotado de chimenea, con sala de juegos con billar y videojuegos. Las habitaciones, señoriales y confortables, conservan sus techos originales abuhardillados y con vigas de madera. Además, todas cuentan con jacuzzi para relajarse tras una caminata por los alrededores.
Y su restaurante ofrece una interesante carta de cocina tradicional catalana, para descubrir los placeres gastronómicos de la comarca.

 

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