¿Cómo lograr el mayor programa de fidelización hotelera del mundo?

La familia Vallet, propietaria de Hoteles Catalonia, quiere unir establecimientos independientes y pequeñas cadenas para plantar cara a los gigantes del sector

Wanup no nació precisamente en un garaje. Con un músculo inicial de 20 millones de euros, la familia Vallet, propietaria de Hoteles Catalonia, se ha propuesto crear el mayor programa de fidelización hotelera del mundo. Ante la imposibilidad de hacerlo sólo con sus establecimientos, pretende agrupar a alojamientos independientes y pequeñas cadenas en un club común. Por el momento, ya cuenta con un abanico de 400 inmuebles.

“Queríamos tener nuestro propio club, pero vimos que no podíamos aportar el valor añadido suficiente”, explica Guillermo Vallet, presidente de la tecnológica. “En Europa no hay ninguna firma que cubra todo el continente, por lo que los viajeros habituales deben suscribirse a tres o cuatro de estos planes para lograr beneficios por todo el territorio”, añade.

De este modo, la estirpe catalana se propuso ser un imán para aquellos establecimientos con la misma o menor capacidad que Catalonia. “Queremos alcanzar todo tipo de destinos, desde el urbano al vacacional pasando por el turismo rural”, desgrana. Una capilaridad necesaria para competir con las grandes marcas como Hilton o Marriott.

Al apuntarse, los 550.000 usuarios ya registrados se benefician de descuentos de entre el 3% y el 6% en las reservas hoteleras y obtienen servicios como desayunos gratuitos o late checkouts. Los hoteleros disfrutan de una comisión que sólo les resta el 6% de sus ingresos y que no afecta a los clientes captados por ellos mismos.

Pese a sostener que cuentan con más de 400 alojamientos asociados, en la página web aparecen poco más de un centenar. “Debemos aligerar los trámites entre la firma de un acuerdo y su disponibilidad en el servicio”, reconocen. El objetivo es ambicioso: alcanzar los 7.000 establecimiento en dos años.

Sin embargo, los Vallet se encuentran con el recelo de muchas cadenas a la hora de unirse a Wanup. “Todos quieren tener su propio programa de fidelización, pero no se dan cuenta que no pueden competir contra los grandes del sector”, analiza el ejecutivo. “Al inscribirse a nuestro club tienen la sensación de una pérdida del control”, remata.

Los últimos fichajes del proyecto han sido la cadena PIllow, con cinco inmuebles en Barcelona, y el Grupo Sehrs, con propiedades repartidas por la Península Ibérica y Brasil. No obstante, en ciudades como Berlín Bruselas sólo aparecen los alojamientos de Catalonia. Una situación idéntica ocurre en Madrid con la salvedad de la inclusión del Hotel Casual del Teatro.

Al programa tampoco le vale cualquier hotel: «deben tener wifi obligatoriamente y contar con unas reseñas en varios portales de internet que superen los ocho puntos». Una vez cumplidos ambos requisitos, la startup se lanza a la captación del establecimiento siempre que no cuente ya con el 20% de la oferta del destino.

Para el 2017, el objetivo es consolidarse en el panorama turístico. Ganar dinero ya será cosa del año siguiente: «en 2018 esperamos alcanzar el punto de equilibro y rentabilizar la operación», augura Vallet.

a.
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