Cómo puede crecer (todavía más) el mayor grupo vertical de Estados Unidos

Apple Leisure Group ya negocia nuevas adquisiciones en el sector de la intermediación para "llenar" su creciente oferta hotelera

Más de 3.000 millones de euros de facturación al año han llevado a Apple Leisure Group a coronarse como el mayor grupo turístico vertical de Estados Unidos. Con marcas tan destacadas en el gigante americano como el turoperador Apple Vacations o la cadena hotelera Amresorts, la compañía prepara nuevas adquisiciones para afianzar su liderazgo.

El vicepresidente del grupo con sede en Filadelfia, Javier Coll, explica a Cerodosbé que el objetivo es el de cerrar “al menos dos compras” a lo largo del 2017 en el sector de la distribución. “Empezaremos con una OTA o una agencia tradicional en Estados Unidos”, avanza. “Luego, queremos incorporar algún intermediario en Latinoamérica”, añade.

La expansión llega en el área dominante del holding, pues en 2016 generó 2.000 millones de ingresos. Sin embargo, el crecimiento viene impulsado por la velocidad de crucero que ha tomado la rama hotelera. “Queremos ampliar la base de clientes de nuestros establecimientos”, justifica el ejecutivo.

En el último ejercicio, los alojamientos repartidos por el Caribe ya reportan un tercio de las ventas totales de la empresa. Con presencia en México, República Dominicana, Jamaica, Puerto Rico, Costa Rica, Panamá y Brasil, el siguiente paso es entrar en Colombia al tiempo que afianzar su imperio en “el Caribe inglés y el resto de Centroamérica”.

Sin embargo, el estilo de la compañía es difícilmente replicable en otras economías más desarrolladas. “Para comercializar con éxito nuestros paquetes de Todo Incluido necesitamos unos costes salariales asequibles que, por ejemplo, en Estados Unidos no se dan”, compara.

Actualmente Apple Leisure Group cuenta con 19.500 habitaciones repartidas por el continente. Con 52 hoteles –el doble de los que tenía en 2012–, camina hacia los 68 establecimientos en 2018 y el centenar en 2020. «Cuba es otro de los destinos que, a medio plazo, nos interesa», completa.

La entidad se ha especializado en un modelo que atrae principalmente al público norteamericano, que representa más del 50% de sus clientes. Ahora, la firma trata apostar por nuevos mercados para llenar sus establecimientos durante el verano. “El turista español es una de nuestras apuestas”, señala.

Pese a que se resiste a ofrecer la cifra exacta de beneficios, Coll sí desvela que han aumentado un 30% por segundo año consecutivo. La rentabilidad alcanzada ha propiciado que en diciembre los fondos KKR y KSL Capital Partners se hicieran con el grupo por unos 941 millones de euros. En la puja también participaron Meliá y Barceló

El cambio de manos no se hará efectivo hasta el mes de marzo. “No prevemos grandes revoluciones en la gestión; los inversores han comprado un equipo de management por lo que no sería lógico cambiar nuestro funcionamiento mientras se obtengan los resultados esperados” augura.

Si se vislumbran modificaciones en el modelo de operar de la rama hotelera. Hasta ahora, Amresorts funcionaba con contratos de gestión de la mano de propietarios locales. “Es muy probable que ellos tengan interés en realizar inversiones patrimoniales, una ambición de la que Bain Capital (el anterior propietario) carecía”.

El aprecio por el ladrillo podría propiciar el salto a Europa de la sociedad. Eminentemente americana, Coll abre una puerta al Viejo Continente: “si KKR y KSL adquieren algún alojamiento en España es probable que deseen que lo gestionemos nosotros”. No obstante, pone el freno y desmiente que exista un proyecto de expansión en marcha al otro lado del Atlántico

 

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