El magnate Osuna pide por el Casa Fuster el doble de lo que vale

El empresario granadino, propietario de Hoteles Center, se reúne con inversores para colocar su alojamiento estrella por más de 150 millones

Que los precios de las operaciones hoteleras en Barcelona están disparados no es ningún secreto. Que todo empresario quiere saber cuánto vale su establecimiento tampoco. Sin embargo, algunos aprovechan por colocar a alturas disparatadas el valor de sus inmuebles. Acuciado por las deudas, el granadino Nicolás Osuna pide unos 150 millones de euros por el Hotel Casa Fuster, el único diamante de un imperio inmobiliario que pierde poco a poco a base de embargos.

El dueño de la cadena Hoteles Center pide casi 1,5 millones de euros por habitación, explican fuentes del sector a Cerodosbé. Una cantidad prohibitiva a ojos de los inversores. El mercado sitúa el coste real del alojamiento entre 600.000 y 800.000 euros por habitación. Las cifras solicitadas por el empresario andaluz sólo es capaz de rentabilizarlas el Hotel Mandarin, en el centro del Paseo de Gracia.

Pese a tratarse de un edificio histórico, obra del arquitecto modernista catalán Lluís Domenech i Montaner, el Casa Fuster presenta varias carencias. Pese a presumir de erigirse en el centro de Barcelona, el hotel se encuentra en la cima del popular paseo, una vez cruzada de la Diagonal y, por lo tanto, a varios minutos del corazón comercial de la ciudad.

Además, según explica un inversor que ha visitado el inmueble, necesita una capa de pintura. Las reformas a afrontar y las deficiencias en la promoción del establecimiento supondrían una nueva partida presupuestaria que incrementaría el coste total de una operación difícil de amortizar. Con los precios que maneja la oferta hotelera de la capital catalana, todavía lejos de París o Londres, los márgenes de beneficios rondarían a mucho estirar el 1%.

El Casa Fuster registró unos beneficios de 3 millones de euros en 2015

De este modo, Osuna ha pasado de escuchar ofertas a proponer operaciones de venta. Otrora el hombre más rico de Andalucía, con una fortuna que alcanzó los 1.100 millones sólo en inversiones bursátiles, ha visto como su fortuna se ha reducido a una cuarta parte. 

La rama hotelera es la única fuente que sigue regando con números negros las cuentas de la Inmobiliaria Osuna. Como desveló Cerodosbé, la sociedad turística aportó unos beneficios de 5,9 millones de euros a la matriz con una facturación de 40 millones en 2015 –las últimas cuentas disponibles–. De estas cifras, la mitad de las ganancias y un 40% de las ventas responden al Casa Fuster.

Con el hólding en situación de insolvencia, Hoteles Center presentó unas reservas negativas de 25,2 millones de euros que podrían estar consignadas en la empresa superior como garantía de pago de algún de sus deudas. Según explicaba El Confidencial hace meses, el pasivo de la firma ascendía hasta los 420 millones de euros, la mayoría con vencimiento a lo largo de 2017.

Actualmente, la cadena tiene nuevo alojamientos repartidos por la Península Ibérica: tres en Barcelona, dos en Granada y uno en Sevilla, Valencia y Badajoz.

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