El plan de Best Western para resucitar en España: 30 hoteles en cinco años

La cadena ha perdido más del 50% de establecimientos en un año pero ultima un cambio de imagen mundial e innovaciones tecnológicas para recuperar la popularidad

Tocar fondo para volver a crecer. Reducida a su mínima expresión, Best Western no renuncia a convertirse en un jugador importante del mercado hotelero español. Tras cerrar la delegación en Madrid y perder nueve de sus 16 establecimientos en 2016, la compañía transforma su imagen y las prestaciones que ofrece con un objetivo: Conseguir 30 alojamientos en cinco años.

El plazo lo marca Oriol Maresch, director de desarrollo y operaciones en España y Portugal, el representante que queda de la compañía en la Península Ibérica. Además, tras manejar las cifras de negocio que la empresa genera en el país, está convencido de recuperar la senda de los números negros y regresar a los beneficios en 2016 tras perder 100.000 euros el pasado ejercicio.

Así, la firma ya está en conversaciones con varios hoteleros independientes para entrar dentro del programa de franquicias. “Buscamos establecimientos para asociarnos y ayudarles a llegar donde ellos no pueden, a una feria en Brasil o a un congreso en Dubái”, explica Maresch a Cerodosbé.

Best Western trabaja en un cambio de imagen mundial que llegará a España antes de 2017

Mientras, ya se trabaja en una nueva imagen para la cadena. Un cambio a nivel mundial que se trasladará a España antes de acabar el año, cuando todos los alojamientos lucirán el flamante logotipo junto a la puerta.

Además, los grandes buques de la compañía tienen reformas establecidas en el calendario. Por ejemplo, el madrileño Hotel Los Condes fue renovado por completo antes del mes de agosto. Una intención que comparte el barcelonés Hotel Dante que, hasta el momento, le ha dado un vuelco a la recepción y el hall. Menos ambición tiene el Alfa Aeropuerto (Madrid), que ha sometido a un lavado de imagen sus salones de congresos y algunas zonas comunes.

En 2016, Best Western ha informatizado y conectado la gestión de todos sus hoteles en España

Los cambios no se limitan a un ajuste en el maquillaje. A lo largo de 2016, Best Western ha conectado a la nube la gestión de todos los establecimientos. Un hecho que, por impensable que pueda parecer, todavía no se había producido, pues no todos los hoteles estaban online.

La compañía reorganizó a finales del año pasado su organización en Europa y pasó de 19 a sólo seis delegaciones. El cambio se llevó por delante a la oficina en España. Ahora, el negocio en la Península Ibérica pende de la sede en Dublín, aunque algunos servicios están gestionados desde Milán –como la atención al cliente–.

En la actualidad, la cadena cuenta con cinco alojamientos en España: tres en Barcelona, una en Madrid y otra en Granada. También dispone de dos establecimientos más en Portugal —Faro y Oporto–. â€‹

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