Hotel-Hostal Sport, un pequeño placer gastronómico en el Priorat

Este cuatro estrellas familiar, con una historia centenaria, presenta una fabulosa carta de platos tradicionales y una abudante carta de vinos de la región

El Hotel-Hostal Sport prefiere presentarse como “un restaurante con habitaciones”. O como una “parada y fonda” de cuatro estrellas en el corazón del Priorat, al sur de Cataluña. Y así se reivindica en sus casi cien años de historia.

Su restaurante, que cuenta con un fabuloso mirador natural que invita a respirar profundamente los aires de la comarca, siempre está en evolución. Presenta una interesante carta de cocina catalana y de mercado, enfocada en los productos de cercanía, como los guisados, el rabo de toro guisado con cebollitas glaseadas, los pies de cerdo estofados, la pierna de cabrito con hierbas frescas y puré de patata o el pollo a la catalana con frutos secos.

En cuanto a los postres, atención a la crema catalana caramelizada, el menjarblanc de Reus con almendras y cereales y el pan con AOVE de Falset, chocolate y sal.

Entre los vinos, el 90% de sus 230 marcas son de origen catalán, donde se rescatan las denominaciones de la región, como la DO Montsant y la DO Priorat. “Para sorprender a nuestros clientes”, dicen en el hotel, ofrecen una sección de vinos singulares y de edición limitada, que reciben el preciso asesoramiento de enólogos, que han sugerido ordenar la carta por pueblos, para marcar la tipicidad de los vinos de cada municipio de la comarca.

Energías para recorrer el Priorat

Los desayunos de tenedor son más que bienvenidos entre los grupos que suelen recorrer la comarca, y que necesitan una buena dosis de energía desde primera hora del día. El arengue de la costa con judías, tomate y ajos fritos; el bacalao con judías del “ganxet”; los callos de tripa de bacalao o para los más atrevidos los huevos fritos con jamón son algunas de las sugerencias. Es que los frutos secos, el aceite de oliva virgen extra o las olivas y una copa de tinto no pueden faltar para ganar fuerzas y adentrarse en la inmensidad del Priorat a pie, en bicicleta o en coche.

Es que esta comarca se despliega en unos impactantes paisajes, que pueden denominarse como ‘rebeldes y místicos’. Es posible descubrir caminos y carreteras sinuosas de gran belleza, realizar largas excursiones, visitar bodegas, asistir a catas y conocer el proceso de producción del aceite de la región.

Este cuatro estrella de historia centenaria ha pasado por toda clase de desafíos, inclusive un voraz incendio, pero pese al paso de los años sigue manteniendo la esencia familiar que le dio origen.

 

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