Hoteles: España crecerá, aunque las dudas persisten en Cataluña

El sector hotelero confía que 2018 será un buen año en ocupación e inversiones, pero la incertidumbre política en Cataluña puede alterar el panorama

El 2017 fue un buen año para el sector hotelero, y 2018 podría seguir la senda. El sector hotelero asistirá a un año que probablemente mantenga el ritmo que ha caracterizado al anterior, con un índice de pernoctaciones que habrá crecido un 3% y un porcentaje de ocupación que, a falta de las estadísticas de diciembre, se situarían hacia un 75%.

El sector hotelero en España se expandirá, pero que no se esperen picos explosivos. Tras mantener tasas de 3,5% al 4% hace tres años, para el 2018 se espera un crecimiento del 1%.

Advertencias desde Oriente Medio

Entre los interrogantes que se despliegan en el horizonte, que podrían ralentizar este crecimiento, se encuentra “la recuperación de los mercados competidores”, describe Albert Grau, de la consultora Magma. “España vivió dos buenos años por la inestabilidad política y de seguridad de Túnez, Turquía y Egipto. Pero ahora aplican tarifas agresivas y se puede asistir a una recuperación de destinos competitivos con buenos precios”, agrega.

La recuperación de destinos de Oriente Medio puede ralentizar el crecimiento español

El resurgimiento de estos países ya había sido alertado por Tui, Thomas Cook y otros grandes operadores que operan con turistas británicos y alemanes, los principales mercados emisores.

El “brexit”, aunque implicó un leve descenso de turistas del Reino Unido, no ha tenido el efecto devastador que se temía, por lo que se espera que para el 2018 sigan liderando el turismo en Canarias, Baleares, Andalucía y la costa catalana. El temor es que, justamente, los precios tentadores de los destinos de Oriente Medio sean un imán que perjudique a los hoteleros de estas comunidades autónomas.

Pero por suerte el turismo nacional se ha recuperado en los últimos años, y seguirá impulsando a diversos destinos secundarios, como León, Galicia o Valladolid.

Las dudas sobre Cataluña

Cataluña se despliega como “el gran interrogante” para el sector, describe Grau. En los tres meses posteriores al referéndum la ocupación cayó un 5% en la comunidad y hasta un 9% en Barcelona, ciudad en la que los hoteleros han aceptado rebajar tarifas hasta un 20% para salvar la temporada invernal.

Si Cataluña no se recupera los efectos se sentirán en toda España

“La evolución de Cataluña es un interrogante que puede afectar al resto de España”, describe el socio director de Magma, y dice que así como los turistas deciden viajar a otros destinos que pueden considerar más seguros, los inversores también esperan que las aguas se calmen para volver a operar en la comunidad.

Inversiones: difíciles de superar

El 2017 fue un año que superó los registros de inversión hotelera: en el sector se movilizaron 3.700 millones, donde han resaltado operaciones como la venta los 14 activos de Hi Partners por parte del Sabadell al fondo Blackstone, por 630 millones, o la compra de Riu del Edificio España por 272 millones.

Sin embargo, será difícil contemplar operaciones similares en el 2018. “Los precios de los activos seguirán subiendo porque habrá menos oportunidades de compra”, describe Grau.

En Barcelona, que seguirá aplicando la moratoria hotelera instaurada en 2015, las operaciones se centrarán en los cambios de titularidad de los establecimientos, mientras que Madrid, y en menor medida Bilbao, Sevilla y Málaga crecerán en inversiones.

Barceló y NH podrían abrir un año intenso en fusiones

El mercado hotelero en el mundo vive un proceso de fusiones en los últimos años, como las protagonizadas por Starwood con Marriott o Accor con Fairmont. España no será la excepción, y en una semana se verá si la compra de Barceló del 60% del capital social de NH crea el mayor grupo hotelero del país.

La competencia de Airbnb

El sector hotelero seguirá compitiendo, con uñas y dientes, contra las plataformas de alojamiento como Airbnb. La sentencia del Tribunal de Justicia de la UE movilizó a las patronales, que han pedido que se las reconozca como empresas turísticas y no como meras intermediarias.

Gobiernos como el de la Comunidad de Madrid han seguido esta senda, y las plataformas tendrán responsabilidad sobre los alojamientos promocionados. Entre las medidas de control, destaca la avanzada del ministerio de Hacienda, que obligará a partir del 1 de julio a que las plataformas declaren cuánto dinero han recaudado los propietarios de viviendas turísticas y por cuánto tiempo han alquilado sus inmuebles.

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