Meliá esquiva la caída del dólar y repite beneficios
Meliá alcanza un beneficio neto de 62 millones de euros, pese a la depreciación del dólar respecto al euro
En el primer semestre del año Meliá registró un beneficio neto de 61,9 millones de euros, lo que supone un 7,2% más respecto al mismo periodo del año pasado. Este resultado se alcanzó a pesar de “un entorno más competitivo” y el impacto negativo que tuvo en el negocio internacional la devaluación del dólar con respecto al euro, que fue de un 15%.
De enero a junio, la cifra de negocio alcanzó los 879 millones de euros, con un descenso del 2,2% frente a los 900 millones de los seis primeros meses de 2017, informó la hotelera de la familia Escarrer.
En tanto, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) superó los 155,1 millones de euros, un 7,6% más respecto al primer semestre del pasado año.
Meliá revaloriza sus activos
La deuda neta se redujo en 13,3 millones, hasta los 580,4 millones, y los activos se revalorizaron un 23,2%, hasta llegar a los 4.386 millones de euros.
Meliá mantiene un ritmo de aperturas de un nuevo hotel cada dos semanas
Este monto se divide entre los 3.758 millones de los activos en propiedad y 628 millones de las participaciones en hoteles en todo el mundo. Sin embargo, la estrategia de la compañía balear es contar cada vez con más hoteles en gestión y menos en propiedad.
Expansión en el mundo
Hasta junio, la compañía firmó diez nuevos contratos de gestión en Vietnam, Tailandia, China, Portugal, Dubai, Marruecos y Montenegro; mientras que respecto a las aperturas, cuenta con 11 hoteles en Cuba, España, Vietnam Dubai y Portugal.
Para los próximos meses, la familia Escarrer prevé cortar las cintas de 12 hoteles en Cuba, China, Vietnam, Indonesia, Perú, República Dominicana, Montenegro, y Mozambique, todos ellos también bajo fórmulas de gestión.
Tres focos de crecimiento
A lo largo del año la hotelera concentró su crecimiento en tres frentes: Caribe, donde tendrá nueve hoteles nuevos; Asia-Pacífico con la apertura de siete establecimientos y España, donde el grupo ha abierto ya tres hoteles vacacionales este año.
Entre ellos, el más destacado fue el complejo de hostelería y comercio de The Plaza by Meliá, en Magaluf, que aspira a cambiar la imagen de un destino que tradicionalmente se lo ha asociado con el turismo de borrachera.
El objetivo de la cadena es mantener un ritmo de aperturas de un hotel nuevo cada dos semanas. Actualmente su catálogo cuenta con 63 establecimientos, que totalizan un parque de 63.000 habitaciones.
