NH Hotel Group frena en China

La cotizada española incumplirá las previsiones en el gigante asiático pero presenta un balance "positivo" en la primera fase del plan estratégico

El concepto del tiempo en China es diferente al del mundo occidental. Será el hecho de enfrentarse a una cultura milenaria o de falta de conocimiento, pero el desembarco de las hoteleras españolas en el país ha llegado rodeada de contratiempos. Meliá tardó cinco años en empezar a rentabilizarlo, Barceló todavía no ha abierto su primer establecimiento y NH Hotel Group avanza a menor velocidad de la prevista.

La cotizada madrileña firmó un acuerdo con su accionista mayoritario, HNA (29,5%), en marzo para crear una sociedad compartida con el objetivo de lograr 120 hoteles en 2020. El primer paso, alcanzar los 10 alojamientos en el gigante asiático al cerrar el año. Ni una, ni la otra.

La joint venture dirige sólo dirige tres establecimientos que ya estaban en funcionamiento con el fondo de inversión. Además, lo hace sin las marcas propias anunciadas. El primer fruto de la alianza se recogerá este mismo mes de enero con la apertura del NH Sanya Phoenix International Airport.

Cuestionado por Cerodosbé, el director de operaciones de NH Hotel Group, Ramón Aragonés, admite que el proyecto “se ha ralentizado”. De este modo, admite que es “muy complicado cumplir los objetivos alcanzar los objetivos fijados hasta el año 2020”.

El motivo del frenazo, «la dispersión de HNA». En el último semestre de 2016 el fondo chino completó la adquisición de Carlson y ya encara la Oferta Pública de Adquisición (OPA) a Rezidor. Además, en octubre anunció la adquisición de la compra del 25% de Hilton al fondo Blackstone.

El retraso se produce con el conflicto accionarial entre el fondo chino, Oceanwood y Hesperia por el control de la compañía. El ejecutivo trata de separar ambos fenómenos: “no percibimos que el plan se haya detenido por las pugnas”.

Si la expansión asiática es la sombra, NH luce orgullosa el cumplimiento de la primera fase del plan estratégico en sus primeros tres años. Desde el anuncio de los resultados el pasado jueves a la jornada siguiente, el precio de la acción escaló de los 3,93 euros a los 4,15 euros.

Desde 2014, la cadena ha invertido más de 200 millones de euros en reposicionar establecimientos de alrededor del planeta para mejorar la planta. “El objetivo es el de alcanzar un incremento de 220 millones de Ebitda en 2017 y de 250 millones en 2018”, explicó el directivo en la feria Fitur. Para el bolsillo de los clientes, el precio medio de la habitación disponible ha aumentado de los 78 a los 90 euros.

La apuesta del sector upscale es evidente al contemplar el ascenso de las marcas NH Collection y Nhow, las dos de mayor rango. Actualmente, una de cada cinco camas pertenece a estas ramas, el doble que hace dos años. Las reformas surgen efecto y, por ello, la sociedad espera que el 40% del incremento del resultado operativo llegue de alojamientos nuevos o renovados en 2016. 

La expansión territorial llega liderada por España y Benelux, que suman 7 de cada 10 nuevos euros que entran en hotelera. Precisamente, el mercado formado por Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo desató la crisis en el consejo de administración al tratarse de un territorio con una fuerte presencia de Rezidor. El conflicto de intereses, las acusaciones y la eterna guerra por los puestos de poder de la cadena llegó a continuación. 

 

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