Seis hoteles para dormir de película

Además de De Niro, directores como Brando, Lelouch, Coppola, Redford o Kusturica se lanzaron al mundo de la hotelería. Así son sus establecimientos

Muchos hoteles -reales o imaginarios- quedarán para siempre en el imaginario colectivo por haber sido escenarios de algunas de las películas más famosas de la historia. Otros, sin embargo, son los proyectos personales de grandes directores de cine que decidieron dar el salto al sector de la hotelería.

De Nueva York a la Polinesia Francesa y de Montenegro a Marbella estos son algunos de los hoteles que llevan el sello de cineastas como Robert de Niro, Francis Ford Coppola, Emir Kusturika, Marlon Brando, Robert Redford y Claude Lelouch.

Aurora Hotel, en Montenegro,  es el nombre de la incursión de Emir Kusturika en el mundo de la hospitalidad

[Para leer más: Cuando los ricos y famosos juegan a ser hoteleros]

Aurora Hotel, Emir Kusturika

En el pequeño Montenegro, a las puertas de uno de los destinos más concurridos de Europa como es Dubrovnik (Croacia), y próximo a las famosas bocas de Kotor, en Herceg Novi, aún se puede encontrar la paz y la serenidad de las vacaciones de los años sesenta.

Aurora Hotel. Foto Wikimedia Commons.
Aurora Hotel. Foto Wikimedia Commons.

Al menos, eso promete Aurora Hotel, un pequeño hotel boutique de solo seis habitaciones y cuatro suites que devolvió a la vida una antigua estación de tren construida en 1936.

A pocos pasos de mar Adriático y con vistas espectaculares del puerto viejo, desde donde se filtran también, a través de sus hermosos balcones, los sonidos de los barcos de los pescadores, se alza este establecimiento, proyecto personal del cineasta, actor y músico serbio Emir Kusturica.

Enamorado del atolón de Tetiaroa, en la Polinesia Francesa, Marlon Brando no llegó a ver su proyecto de resort ecológico, que se inauguró diez años después de su muerte

Inaugurado en 2005, cuenta también con un bar y un restaurante donde, con suerte, podrá cruzarse con el director de ‘Tiempo de gitanos’ o ‘El sueño de Arizona’, que se deja caer por el hotel de vez en cuando.

The Brando Resort, Marlon Brando

“Tetiaroa es hermosa más allá de mi capacidad de describirlo. Se podría decir que es la tintura de los mares del sur”. Con estas palabras definía Marlon Brando el atolón de la Polinesia Francesa, a unos 60 km de Tahití, del que se enamoró mientras lo exploraba en 1962 para su película Rebelión a bordo.

El paraíso es este ecoresort. Foto The Brando Resort
El paraíso es este ecoresort. Foto The Brando Resort.

Tanto es así que lo convirtió en su propiedad siete años más tarde, con la ambición de preservar su hábitat, para lo que imaginó una vida basada en la autosuficiencia, asociada al a investigación, la agricultura, la acuicultura y la preservación de las especies en una ecuación en la que el turismo no alterase el equilibrio de este paraíso en la tierra.

Su sueño se vio cumplido, sin embargo, diez años después de su muerte, en 2014, cuando abrió sus puertas The Brando Resort, un resort que combina lujo y ecología en un total de 35 hermosas villas con piscina privada frente a la laguna.

Robert De Niro es un auténtico empresario de la hostelería; en colaboración con el chef japonés Nobuyuki Matsuhisa posee una cadena de restaurantes y hoteles en todo el mundo

Inmersiones, spa y un restaurante cuyos cocineros fueron entrenados por el chef con estrella Michelin Guy Martin son otros de los extras del complejo, que cuenta con paneles solares y un generador que funciona con aceite de coco, además de otras tecnologías que permiten tener aire acondicionado y desalinizar el agua sin impacto en el medio ambiente.

Nobu Marbella, Robert De Niro

En asociación con el famoso chef japonés Nobuyuki Matsuhisa, De Niro inauguró su primer hotel en España, Nobu Marbella, al que presumiblemente seguirán otros en destinos como Barcelona, según anunciaron los propietarios de la cadena hotelera y gastronómica Nobu.

Nobu Hotel Marbella
Foto Nobu Hotel Marbella.

Un año después de su apertura el pasado marzo, el hotel ha ampliado en 40 la oferta de habitaciones y suites y cuenta ya con un total de 81. Eso sí, solo para adultos.

De diseño minimalista y elegante y donde priman los tejidos hechos a mano, los detalles de roble natural y los tonos suaves y neutros, ofrece servicios totalmente personalizados a sus clientes, que van desde transfer con chofer en coches Tesla a mini bar premium, pasando por concierge personal, una exclusiva área de playa con tumbonas, o acceso al Six Senses Spa.

Además de sus hoteles de la cadena Nobu, De Niro posee otro establecimiento de lujo en el neoyorkino Tribeca, The Greenwich Hotel

Ubicado entre el centro de Marbella y Puerto Banús, y gemelo del Nobu Hotel Ibiza Bay, la joya de la corona es una suite de cuatro dormitorios y más de 250 m2, con jacuzzi en el balcón y capacidad para celebrar fiestas con DJ.

Además de su asociación con Nobu en una compañía que posee ya nueve hoteles y otros tantos en proyecto, entre ellos el de Barcelona, De Niro es dueño del exclusivo The Greenwich Hotel, en el barrio neoyorkino de Tribeca.

Palazzo Margherita, Francis Ford Coppola

En la localidad italiana de Bernalda, a una hora y media de Bari o de Brindisi, se erige el Palazzo Margherita, del siglo XIX, transformado en hotel de lujo por el nieto de uno de sus ciudadanos emigrados, el mecánico Agostino Coppola, quien marchó en 1904 a probar suerte en los EEUU.

Palazzo Margherita
Palazzo Margherita, en Bernalda.

Un siglo después, Francis Ford Coppola quiso seguir los pasos de su abuelo, en este caso en un camino de vuelta, y adquirió el palacio en 2005, que transformaría con la ayuda del decorador francés Jacques Grange en un lujoso hotel con nueve habitaciones y suites cuyos precios oscilan entre 1.000 y 1.500 euros la noche.

El cine siempre está presente, por supuesto, con proyecciones en la sala de estar, mientras que el Cinecittà Bar muestra la historia del séptimo arte a través de decenas de retratos de artistas que cuelgan en sus paredes.

Además de este hotel italiano, Coppola es también dueño del Blancaneaux Lodge y el Turtle Inn en Belize, La Lancha en Guatemala y el Jardín Escondido en Argentina.

Hôtel Le 123 Sébastopol, Claude Lelouch

El cineasta francés Claude Lelouch puso su sello al proyecto hotelero de Phipippe Maidenberg en el que también colaboraron un guionista, Danièle Thompson, los actores Jean-Paul Belmondo, Agnès Jaoui, Jean-Pierre Bacri, Elsa Zylberstein y uno de los grandes compositores de música de cine de todos los tiempos, Ennio Morricone.

Hôtel 123 Sébastopol Habitación Lelouche. Foto Turismo de París.
Hôtel 123 Sébastopol Habitación Lelouche. Foto Turismo de París.

Todos ellos dejaron su huella en el Hôtel Le 123 Sébastopol, en París, y figuran como inspiración en los seis pisos del establecimiento, con diferentes decoraciones que homenajean sus respectivas carreras e interpretaciones más destacadas.

Así, mientras la sexta planta se dedica al universo de Jean-Paul Belmondo, que recrea un ambiente de boxeo y gimnasia tan asociado al actor, la dedicada a Morricone explota una decoración basada en la música, incluida una partitura del maestro reproducida en formato gigante en la pared.

Repleto de guiños cinematográficos –la entrada al hotel se realiza atravesando una alfombra roja-, la planta dedicada al director Claude Lelouch en el quinto se basa en los colores blanco y negro como elementos decorativos, mientras que la diseñada por Elsa Zylberstein evoca el mundo de la danza.

The Sundance Mountain Resort, Robert Redford

En Park City, el mismo lugar donde el actor y director estadounidense Robert Redford creó el festival de cine independiente de Sundance, cerca de Salt Lake City en Utah, Estados Unidos, levantó también The Sundance Mountain Resort, que este año celebró su 50 aniversario.

 

Se trata de un pintoresco resort de montaña con 95 cabañas y alrededor de 200 villas privadas. Los edificios comunes se conectan por pasillos de madera, entre ellos los restaurantes Grill Foundry, con su parrilla de leña, y The Tree Room, con una propuesta de cocina más sofisticada.

Las habitaciones más modernas, como la cabaña llamada La casa del árbol, y construida literalmente sobre los árboles, ejemplifica un estilo que fusiona de manera espectacular la naturaleza y el lujo.

Redford, que vive al otro lado del bosque en un espacio totalmente privado, suele visitar con frecuencia el complejo, impregnado totalmente de su espíritu, con muchas de sus fotos y recuerdos de sus películas en diferentes espacios.

Sundance Mountain Resort.
Foto Sundance Mountain Resort.

Además, se puede asistir a clases de yoga y meditación, reservar tratamientos de spa o ver una película en la sala de proyección. En invierto, incluso, se puede alquilar material de esquí y disfrutar del deporte blanco.

En la cima de la montaña, que ofrece vistas espectaculares del entorno, se encuentra la cabaña de la película ‘Las aventuras de Jeremiah Johnson’, de Redford, ahora remodelada como un bar rústico.

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