
Las negociaciones siguen su curso aunque en las últimas semanas se ha levantado el pie del acelerador. El posible comprador escudriña las cuentas de la hotelera, que en los últimos años atraviesa una situación económica negativa. No obstante, no es la única oferta. Husa Hoteles mantiene encuentros con otros interlocutores. Están interesados primordialmente en hallar un socio industrial.
Husa ha tenido que enfrentarse varias veces al fantasma del concurso de acreedores en los últimos meses
La operación, de concretarse, podría ser parecida a la que ha realizado Arturo Fernández con Grupo Cantoblanco. El vicepresidente de la CEOE –mismo cargo que tiene Gaspart en la patronal-- ha llegado a un acuerdo con un fondo al que ha vendido el 51% de su empresa a cambio de una inyección de liquidez y de mantenerse en el día a día de la empresa.
Las citadas fuentes aseguran que Husa Hoteles podría vender menos que ese porcentaje. “La familia Gaspart no quiere dejar el sector. Por eso prefieren mantener el control sobre la compañía con una venta menor y hacerlo con un socio industrial”, manifiestan.
Husa hace años que atraviesa turbulencias. En los últimos meses, la compañía ha tenido que enfrentarse varias veces al fantasma del concurso de acreedores. Por lo general, pequeños proveedores han instado el proceso en los juzgados de Barcelona pero la dirección se las ha apañado para zanjar el tema con acuerdos extrajudiciales. Además, también se ha visto obligada a desactivar varias huelgas de empleados, quejoso de sufrir retrasos en las nóminas.