La banca se pilla los dedos con la insolvencia de Gaspart

El concurso de acreedores de Husa deja colgado al pool de entidades que sólo un año antes había refinanciado 42 millones de deuda. El pasivo total asciende a 94 millones de euros. Este 2014, la cadena debía afrontar pagos por valor de 27 millones, que ahora quedan pendientes de ladecisión judicial

La caída en desgracia de Joan Gaspart ha dejado a la banca descolocada. Husa Hoteles debía pagar este 2014 una tercera parte de la deuda que mantiene con las entidades financieras, unos 27 millones de euros. No obstante, el concurso de acreedores abre la puerta a que mediante convenio se alcance un nuevo calendario de plazos e incluso quitas.
      

 
En el último ejercicio, la cadena del vicepresidente de la CEOE apenas redujo sus compromisos bancarios

 
Husa debe 81,6 millones de euros más 13,2 millones en intereses. En total, 94,9 millones de euros repartidos en una veintena de entidades financieras. La más afectada es el Institut Català de Finances, organismo dependiente de la Generalitat, que tiene atrapados 17,8 millones de euros. Su estela la sigue el Banc Sabadell (17,5 millones) y la firma de inversión Tempus Holding con 17,3 millones de euros.

En el último ejercicio, la cadena del vicepresidente de la CEOE apenas redujo sus compromisos. Sólo logró rebajar medio millón de euros. No obstante, sí hubo entidades con las que cumplió. Ese es el caso de Caixabank, entidad con la que redujo su deuda en 2,5 millones de euros hasta dejarla en 8 millones –intereses incluidos–.

Husa debía pagar 27 millones este año, 10,9 millones el que viene y 6,7 en 2016. Entre 2017 y 2024, debía abonar 31,7 millones de euros. Todo este plan ahora salta por los aires. La entrada en escena del titular del juzgado mercantil número 3 de Barcelona, José María Fernández Seijo, y la administración concursal, representada por el letrado José Manuel Calavia Molinero, redistribuirá prioridades.

La cadena entró en concurso a mediados de este mes después de casi un año de acoso por parte de pequeños proveedores hartos de no cobrar. Fuentes judiciales explican que Gaspart había dado prioridad a devolver la deuda bancaria. No obstante, la insistencia de estas empresas obligaba al también presidente de Turisme de Barcelona a cambiar sus planes con acuerdos extrajudiciales para evitar la quiebra. La situación concursal supone que, para lograr el convenio que evite la liquidación, tanto estos pequeños empresarios como la gran banca, lleguen a un acuerdo.

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