La crisis dispara los apartamentos ‘piratas’ frente a la pasividad de Turismo

El sector alerta de que este 'agujero negro' va a más y amenaza la continuidad de sus empresas

La crisis ha empujado a cientos de dueños de apartamentos vacíos a ofrecerlos en el mercado negro turístico como una vía urgente para conseguir ingresos. Valiéndose la mayoría de las veces de portales específicos para este negocio pujante, esos propietarios se han convertido en una seria amenaza para las empresas de alojamientos turísticos en la Comunitat Valenciana. El presidente de la Asociación Valenciana de Alojamientos Turísticos (Valtur), Javier Murguía, da la señal de alarma y censura que la Conselleria de Turismo no haga nada para perseguir esos apartamentos piratas por carecer de personal.

Valtur, que representa a 300 empresas asociadas que suman 65.000 camas, carece de cifras sobre el negocio que mueve la economía sumergida vinculada al alquiler de apartamentos para turistas. Sin embargo, y pese a carecer de ellas, Murguía advierte de que «crece por días». Lo que al principio de la crisis era una práctica minoritaria ha cobrado tal auge que es ya una competencia desleal para las empresas del sector, que figuran en un registro y pagan sus impuestos.

El presidente califica de «agujero negro» la existencia de este mercado de apartamentos piratas que está en manos sobre todo de propietarios, aunque también de algunas inmobiliarias, que han visto en el arrendamiento de inmuebles vacíos para turistas una oportunidad para obtener ingresos urgentes. Para ello se anuncian sobre todo en webs dedicadas a este negocio oculto, algunas de ellas con sede en el extranjero, y en menor medida en periódicos de pago o gratuitos. Los clientes que optan por estos alojamientos, atraídos por precios más bajos, están indefensos si el propietario incumple lo prometido.

«Hacer lo que haga falta»

Las empresas de alojamientos turísticos se ven impotentes para combatir este fenómeno pese a haberlo denunciado ante la Conselleria de Turismo que, según comenta Murguía, «no cuenta con personal» para perseguirlo y sancionarlo. Ante esa ausencia de controles, este negocio irregular crece sin freno. «Estamos dispuestos a hacer lo que haga falta para plantarle cara», asegura el presidente de Valtur, quien considera amenazada la continuidad de muchas empresas que cumplen con la legalidad.

Murguía tiene constancia de que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo trabaja en «una regulación específica» de los alojamientos turísticos que sirva de marco a las comunidades autónomas, que tienen las suyas y que son incapaces de aplicarlas como ocurre en la valenciana, agrega. En una reciente reunión, Valtur le hizo ver a la consellera de Turismo, Lola Johnson, la necesidad de acometer acciones para luchar contra los alojamientos piratas.

Descuentos del 30%

El sector ha cerrado la temporada estival mejor de lo esperado gracias a las contraciones de última hora, según la información manejada por la patronal. A ello contribuyó el lanzamiento de descuentos de hasta un 30% para atraer a clientes. «El turista extranjero ha salvado la campaña. Si hubiera sido por el español ya habríamos bajado la persiana», explica Murguía. Rusos, italianos y franceses han sido los clientes habituales de estos alojamientos que, gracias a ellos, han salvado los muebles.

El temor de los empresarios estriba ahora en cómo afrontar la temporada de otoño e invierno. Las perspectivas no son nada halagüeñas a la vista de que el cliente español no está ni se le espera, y el extranjero tiene más dificultades en llegar en avión al suspenderse los vuelos veraniegos.

En tales circunstancias, el presidente de Valtur cree necesario trabajar conjuntamente con la Conselleria para romper la estacionalidad, una de las asignaturas pendientes del sector. Valtur negocia acuerdos con agencias de Rusia, Italia y Noruega para atraer a turistas todo el año.

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