Las grandes ciudades protegen sus barrios del impacto turístico

Un informe de PwC para el Ayuntamiento de Barcelona repasa la legislación de pisos turísticos en Nueva York, Berlín, París y Roma. Las urbes tienden a equilibrar las licencias que otorgan, además de proteger a su población para que no tenga problemas para conseguir una vivienda digna

El Ayuntamiento de Barcelona aprobó en octubre el bloqueo durante un año de nuevas licencias para pisos turísticos. El alcalde Xavier Trias tomó la decisión después de las múltiples quejas vecinales por el aumento de este tipo de alojamiento. Las críticas denunciaban que la principal actividad económica de la ciudad iba camino de desertizar los barrios céntricos de la capital catalana, donde se acumulan los mayores puntos de interés cultural. Fuentes del mercado indican que un piso turístico en zona premium puede lograr una rentabilidad hasta seis veces mayor que el mismo espacio utilizado como residencia.

La decisión, temporal, se basa en el ejemplo que han dado otras grandes ciudades. El consistorio recurrió a la consultora PwC que elaboró un informe donde analizaba las medidas que habían tomado urbes como Nueva York, Berlín, París y Roma. El Plan Especial Urbanístico para la regulación de las Viviendas de Uso Turístico apunta que las medidas implantadas por estas ciudades tenían dos objetivos principalmente: 1) equilibrar el uso de la vivienda residencial y las actividades económicas con la finalidad de evitar molestias a los residentes y garantizar su seguridad y protección; 2) asegurar que la población residencial no tenga dificultades a la hora de acceder una vivienda digna y asequible.

Barcelona por ahora no ha conseguido alcanzar estas metas. Al menos así lo cree la concejal de ICV Janet Sanz, que la semana pasada criticó que el Ayuntamiento aún no había implementado medida alguna, pese a conocer al dedillo las políticas realizadas por otras urbes. Los ecosocialistas son uno de los grupos más movilizados sobre el impacto del turismo en la capital catalana. Ya han hecho llegar sus alegaciones al proyecto de regulación del sector que maneja el alcalde Trias.

El Plan Especial Urbanístico por ahora, además de bloquear las nuevas licencias, sólo ha supuesto un aumento de las inspectores y una solicitud de cambio normativo a la Generalitat: la definición de que es una vivienda con actividades económicas (lo que supone un control mayor en el momento de conceder licencias); modificar el Código Civil para que los pisos turísticos deban tener el visto buenos de las comunidades de propietarios y una mejora de la normativa para la intervención. ¿Qué más puede hacer el Consistorio? Aquí están las respuestas.

BerlinBerlín. PwC señala que la capital alemana tiene los pisos turísticos regulados principalmente en normativa urbanística y de vivienda. Para realizar actividad económica, se exige un cambio de uso de vivienda residencial permanente a secundario; el pago de una tasa para confirmar la permuta (cinco euros por metro cuadrado); y que el apartamento no esté situado en zonas donde se haya previsto escasez de viviendas residenciales; y el pago de una tasa

«La normativa pretende evitar la reducción de pisos destinados a la residencia permanente en la ciudad y así evitar un desplome de los pisos en el mercado inmobiliario. Se pretende evitar que los precios de los alquileres suban y que como consecuencia los habitantes de la ciudad con recursos económicos limitados la tengan que abandonar», indica el informe.

NYCNueva York. Los apartamentos turísticos en la ciudad que nunca duerme se consideran hoteles. Por tanto, sólo obtienen licencias una vez se pasa una fuerte inspección. Para el resto de viviendas, está prohibido el alquiler por menos de 30 días a visitantes transitorios. Además, sobre los pisos turísticos también recae una normativa fiscal propia. El objetivo de estas normativas es evitar «los alquileres a corto plazo en zonas residenciales» y reducir la escasez de vivienda asequible.

París. Para abrir un piso turístico en la ciudad del amor, se deben dar tres pasos: declarar la intención al ayuntamiento: obtener una autorización en el cambio de uso del apartamento; obtener una autorización en el cambio de destino. La gran novedad de esta normativa es que condiciona la concesión de la licencia a la transformación de un local de superficie equivalente en vivienda. «Las leyes francesas utilizan un mecanismo de compensación de licencias de manera que siempre asegura que haya un equilibrio», indica el estudio.

romaRoma. La capital italiana requiere una auotización del municipio. Para lograrla, es necesario entre otros documentos una autorización de la comunidad de vecinos que autorice la actividad; una autorización que cumple los requisitos de higiene, sanidad y prevención de incendios; y otros documentos.

Barcelona sí ha legislado de manera similar a estas ciudades con anterioridad. Así, se exige que los pisos turísticos se concentren en bloques únicos, lo que se conoce de forma vertical. No obstante, existe una moratoria de seis años para que los propietarios de las apartamentos reestructuren su negocio.

a.
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