Los balnearios gallegos declaran la guerra a las termas de Ourense

La asociación Balnearios de Galicia carga contra el modelo japonés de las pozas ourensanas y asegura que no cumplen con la normativa sanitaria

El principal referente del termalismo en Galicia y en España está en Ourense. Sin embargo, numerosos balnearios gallegos critican que los establecimientos termales de la ciudad de las Burgas no cumplen “la normativa autonómica, ni la minera, ni la sanitaria que las regula”. De hecho desde la Asociación de Balnearios de Galicia carga duramente contra estas termas –en especial las de estilo japonés– por estar llevando a cabo “competencia desleal”.

El gerente de Balnearios de Galicia, Benigno Amor, recuerda como en 2008, el Parlamento de Galicia aprobó la declaración de Ourense como “capital termal de Galicia”, con la finalidad de “impulsar el conocimiento y puesta en valor de sus recursos termales y los del resto del país”.

Sin embargo, desde la asociación denuncian que pasado el tiempo, el modelo de termalismo que vende Ourense es importado, en relación a las termas de estilo japonés con las que cuenta y que gozan de gran número de clientes al año. “Las termas japonesas son un modelo que hipoteca el futuro de la ciudad y, además, corre el riesgo de contagiar a otros ayuntamientos que lo están imitando”, aseguró Amor.

“Peligro para la salud”

Balnearios de Galicia insta al propio ayuntamiento de Ourense a que “el desarrollo termal de la ciudad se haga respetando la normativa sectorial”.

Las acusaciones de la asociación de balnerarios gallega van más allá, ya que defiende que el desarrollo del termalismo ourensano se basó “hasta ahora, en establecimientos que no cumplen con la normativa autonómica, ni en cuanto a minería ni a sanidad”. Amor explica que se este incumplimiento se debe a que “se están explotando aguas minerales que no tienen concedido el pertinente derecho de aprovechamiento, concesión que compete a la Dirección Xeral de Industria”.

“Tampoco disponen de las correspondientes autorizaciones exigidas por la Consellería de Sanidade”, dice el portavoz de los balnerarios que llega a manifestar que las termas ourensanas “representan un peligro para la salud pública que puede arrastrar la buena reputación de Galicia como destino termal de referencia”.

Competencia desleal

Los balnearios gallegos apuntan además que las termas japonesas de Ourense incurren en competencia desleal. “Es preciso que cumplan con la normativa sectorial y respeten el valor sanitario del recurso”, asegura, para manifestar que la legislación vigente no permite el uso tópico de aguas mineromedicinales fuera de los balnearios debido a que estas aguas “aunque producen efectos beneficiosos para la salud, también tienen contraindicaciones, por lo que se deben emplear siempre bajo vigilancia médica”.

Las actividades termales en Galicia generan unos 1.700 empleos directos en la comunidad. Los 21 balnearios gallegos representan e 17% del total de España.

Hotel termal

A pesar de las críticas el sector en Ourense va viento en popa. De hecho, el Ayuntamiento de Ourense convocará el próximo mes de enero un concurso para adjudicar la ejecución y explotación concesionada del primer hotel termal de As Burgas.

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