Los cambios que deben afrontar los hoteles para frenar a Airbnb

Los establecimientos tradicionales deben recuperar un servicio más personalizado. Airbnb gana terreno en el trato cercano que ofrecen los anfitriones

Los cambios drásticos que ha planteado Airbnb obligan a la industria hotelera a reconvertirse para competir con un nuevo actor que ha trastocado todas las reglas del juego. Mientras los hoteleros asisten con sorpresa al crecimiento vertiginoso del nuevo modelo, Airbnb no sólo gana terreno por precio, sino por cercanía.

Parte de los hoteles de todo el mundo se han convertido en establecimientos fríos, con poco servicio diferencial, mientras que los anfitriones de Airbnb entablan relaciones previas con sus huéspedes a través de chats y whatsapp y preparan recorridos y ofrecen recomendaciones en base a sus gustos. En el fondo, es como quedarse en casa de un amigo o un familiar, donde se aprovecha mucho más el destino.  

Ambiente más humano

Algunos hoteles pioneros están tomando nota de sus competidores y han comenzado a cambiar esquemas para intentar cambiar el ambiente de sus establecimientos. El hotel Crosby, en Nueva York, ha ideado proyecciones de películas los domingos, un fantástico sistema para incorporar a la gente del barrio a la vida del hotel. El espacio queda humanizado durante una vez a la semana con un toque diferencial que encanta a los huéspedes.  

El lobby también es uno de los puntos fuertes que los hoteles deben explotar. Una recepción acogedora, con una decoración y ambiente cuidado puede convertir en insípido a cualquier salón de un apartamento de Airbnb. Varios hoteles en Nueva York y en Londres, combinan luces y colores para crear entornos deslumbrante y únicoss, como el Waldorf de Nueva York.

La bebida que sorprende

Los establecimientos también deben usar la información que obtienen de sus clientes para ofrecer una mejor atención. El hotel Rosewood en Abu Dhabi da la bienvenida a sus clientes frecuentes con su bebida favorita. Los camareros suelen apuntar las preferencias de los usuarios y, de esta forma, el establecimiento sorprende con pequeños detalles de gran valor y calidad.

Un correcto manejo de la información también podría hacer que los hoteles gestionaran de forma más óptima las habitaciones para que los clientes que llegan a las ocho de la mañana no esperen hasta mediodía para tener lista su habitación. Un correcto manejo de las bases de datos y de la explotación de los vuelos de los clientes serviría para mejorar el servicio. 

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