Los dueños de PortAventura renuncian al duelo por el Club Med

El empresario italiano Andrea Bonomi abandona la batalla bursátil y el lujo francés acaba en manos del grupo chino Fosun

La puja por el lujo francés Club Med ha dado un giro de 180 grados. El empresario italiano Andrea Bonomi, la cara visible de la familia propietaria del parque de atracciones PortAventura, ha abandonado, contra todo pronóstico, la batalla bursátil y ha dejado en manos del conglomerado chino Fosun el grupo turístico valorado en casi 939 millones de euros.

Bonomi ha subrayado en un comunicado publicado en la noche del sábado que renunciaba al duelo con su rival chino por «los niveles de valoración» a que se había llegado.

De hecho, la última oferta vigente que hizo Fosun con varios socios de Brasil, Francia y Portugal el pasado 19 de diciembre ascendía a 24,60 euros por acción. Esa propuesta superaba en 0,60 euros por título la que había hecho Bonomi el pasado 5 de diciembre.

En juego había un grupo turístico cuya actividad se centra en la intermadiación de resorts, villas, chalets y paquetes vacacionales todo incluido de alto lujo por todo el planeta.

En la dirección del Club Med, su presidente, Henri Giscard d’Estaing, había defendido desde el comienzo la oferta de Fosun, que pretende desarrollar la empresa de complejos turísticos en China –país que considera destinado a convertirse en el primer mercado mundial– y en Brasil con su socio local Nelson Tanure.

Además, también ha hecho alusión a otros proyectos, en particular en Colombia, para lo cual negocia con posibles socios, incluso en Europa y en Norteamérica.

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