Los vecinos de BCN denuncian el mercadeo de licencias de apartamentos turísticos en el casco antiguo

Critican que el Ayuntamiento ha rebajado la presión y tan sólo dedica cuatro inspectores para todo el distrito

Los vecinos del casco viejo de Barcelona no se rendirán frente a lo que ellos ven como una ofensiva del sector turístico en su distrito. Agrupados en la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), han denunciado que las prácticas fraudulentas en cuanto a apartamentos turísticos han vuelto a las estrechas calles de Ciutat Vella desde que el convergente Xavier Trias asumió la alcaldía. Entre las más graves, dicen, el mercadeo de licencias, la apertura de pisos turísticos ilegales y, sobre todo, la opacidad del Ayuntamiento sobre el futuro de la moratoria que impide la proliferación de hoteles y apartamentos.

Una de los primeros anuncios que hizo Xavier Trias al asumir la alcaldía el pasado julio fue la revisión del Pla d’Usos del distrito de Ciutat Vella. Esta norma aprobada por el anterior gobierno municipal de Barcelona (PSC y ICV-EUiA) limitaba las licencias para hoteles y apartamentos turísticos de tal forma que para abrir un establecimiento es necesario que otro cierre. Además, también incluía una reordenación con fecha límite para que los apartamentos para extranjeros con el objetivo de que estos quedasen todos reunidos en edificios únicos y así evitar que las viviendas tengan que convivir con las molestias que ocasionan.

«Tenemos informaciones de que Apartur –-patronal de empresas de pisos turísticos– adquiere licencias a pequeños propietarios para posicionarse como único operador», ha explicado Teresa Picazo, vicepresidenta de la Asociación de Vecinos del Gótico. En este sentido, ha recordado que la concentración vertical de apartamentos turísticos puede llevar a generar casos de mobbing a los vecinos que vivan en las fincas escogidas.

Turistas con GPS

El presidente de la FAVB, Jordi Bonet, ha indicado que la proliferación de apartamentos turísticos sin licencia ha aumentado mucho en los últimos meses: “el distrito sólo cuenta con cuatro inspectores y uno de ellos está únicamente dedicado a la Rambla de Barcelona”. Bonet indica que la situación es tan extrema que se dan situaciones absurdas como ver continuamente turistas que utilizan sistemas GPS para localizar los pisos ilegales.

Por su parte, Apartur, la patronal de pisos turísticos que agrupa unos 2.500 pisos turísticos en la ciudad –-unos 600 en el casco antiguo– hace tiempo que se mantiene como un lobby de presión importante para las fuerzas políticas del Consistorio. Este medio de comunicación se ha intentado poner en contacto con la patronal varias veces sin obtener respuesta.

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