Madrid despliega un modelo de vivienda ecológica y colaborativa

El proyecto de "cohousing" de la cooperativa Entrepatios se construye en el barrio Usera y tendrá un consumo de energía casi nulo

Ya empezó la construcción del que aspira a ser el primer edificio de viviendas en España con un consumo de energía casi nulo, un proyecto de la cooperativa Entrepatios en el distrito de Usera, a medio camino entre la compra y el alquiler, y cuyos inquilinos compartirán espacios y cuidados.

Este proyecto de ‘cohousing‘ responde a una filosofía de vida muy extendida en países como Uruguay, donde los futuros inquilinos diseñan junto con un estudio de arquitectura todos los aspectos relacionados con el espacio que habitarán a través de un proceso participativo.

«Si das a un grupo de gente la posibilidad de elegir cómo le gustaría vivir, los edificios pueden cambiar radicalmente», dice Iñaki Alonso, arquitecto del estudio Satt que trabajó en el proyecto y que será uno de los más de 50 inquilinos (32 adultos y 21 niños) que habitarán estas viviendas.

Vivienda ecológica y colaborativa en Las Carolinas

La historia de este proyecto, ubicado en una zona del distrito conocida popularmente como Las Carolinas, se remonta al año 2012, cuando un grupo de personas decidió unirse «para pensar» movidas por su inquietud de buscar una forma de vivir más sostenible, solidaria y contraria a la «especulación inmobiliaria».

«Los modelos actuales de vivienda no nos encajaban», cuenta Nacho García, uno de los impulsores de esta promoción, que empezó a adquirir forma a finales de 2016 con la compra de un solar. Entonces ya habían constituido Entrepatios, la primera cooperativa ecosocial de vivienda en derecho de uso de Madrid.

Con este régimen (que puede ser indefinido en el tiempo, transmitido y heredado) la persona cooperativista adquiere el derecho de uso de la vivienda y los espacios comunes, mientras que la propiedad del inmueble es de la cooperativa.

El proyecto de ‘cohousing’ en Madrid tendrá casi 300 metros cuadrados de superficies comunes

Para Nacho, que espera poder estrenar su nueva casa en 2020 con su pareja y sus hijos, otra de las claves del proyecto es el estilo de vida comunitario. «Es una comunidad, no una comuna. Compartes espacios, ayudas y cuidados, pero eso no quiere decir que cualquiera vaya a entrar en tu vivienda», matiza.

Así, la promoción de Las Carolinas contará con 17 viviendas de entre 61 y 83 metros cuadrados a las que se accederá por una corrala exterior concebida como un «espacio de encuentro» entre los vecinos, algunos de los cuales ya se conocían entre sí antes de unirse al proyecto.

Habrá casi 300 metros cuadrados de superficies comunes que incluyen una sala multiusos con cocina y comedor, un local de juegos, un patio interior, un taller y un aparcamiento para alrededor de 70 bicicletas y unos seis coches compartidos.

El edificio contará con un sótano y cuatro plantas incluyendo la baja, donde se instalará un cuarto para organizar junto con otros vecinos del barrio grupos de consumo, y el ático, que tendrá una zona de barbacoa, una cocina solar y un espacio verde con huerto y jardineras.

Consumo de energía casi nulo

Esta promoción aspira a ser el primer edificio de viviendas en España con un consumo de energía casi nulo gracias a la instalación de placas solares en la azotea y uno de los pocos en Madrid construidos con estructura de madera.

El diseño también prevé un sistema que recoge la lluvia y recicla el agua, lo que supondrá un ahorro de unos 750.000 litros al año, además de una ventilación mecánica controlada de doble flujo que evitará que entren sustancias contaminantes del exterior gracias a un filtro.

«Merece la pena que mi hijo de cinco años crezca en ese entorno distinto al que solemos vivir en nuestros edificios», señala Berta Iglesias, otra de las futuras inquilinas. Fiare Banca Ética y Triodos Bank financian conjuntamente este proyecto, en el que cada familia ha hecho una aportación inicial de 50.000 euros de media para la compra del terreno.

«Se requiere un nivel de ahorro inicial superior al habitual», advierte Beatriz García, gerente de construcción sostenible de Triodos, ya que en este caso para poder acceder a financiación el grupo tiene que estar cerrado, lo que puede complicar el proceso.

Cuando entren a vivir, los inquilinos pagarán una cuota mensual que parte de los 600 euros para las casas más pequeñas, a lo que hay que sumar unos gastos de alrededor de 150 euros en concepto de comunidad, impuestos y facturas.

La cooperativa Entrepatios ha iniciado un proyecto muy similar en un solar de Villa de Vallecas y está en búsqueda de un terreno para una tercera promoción.

a.
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