Por qué las cadenas hoteleras callan ante Airbnb

Las principales compañías evitan pronunciarse para aparentar sensación de tranquilidad. "Si hablamos públicamente nuestras acciones caerán en picado", asegura un alto directivo de una compañía francesa.

El fenómeno de los apartamentos de particulares no sólo afecta al alquiler tradicional. Mientras que compañías como Logitravel, TUI y las agencias de viajes denuncian amargamente la falta de control en el sector, los grandes conglomerados hoteleros miran hacia otro lado, o eso hacen ver. El motivo, mostrar debilidad podría afectar la solidez financiera de las cadenas, aseguran entre bastidores.

La semana pasada, en un congreso turístico celebrado en Ãmsterdam, un alto responsable de una patronal española insistía a las grandes marcas a posicionarse claramente contra plataformas como Airbnb. «Van a acabar con el sector», lamentaba. «Debemos hacer presión a los gobiernos para que regulen y fiscalicen a estas herramientas», alertaba.

Accor responde

Sin embargo, en el bando contrario, silencio. El representante del gigante francés Accor fue quién tomó la palabra: «No podemos posicionarnos y expresar nuestra preocupación», sorprendió. «Si lo hacemos, si mostramos que no tenemos respuesta, nuestras acciones en bolsa bajarán en picado», alertó. «Todos los analistas nos recomiendan que aparentemos sensación de tranquilidad y trabajemos fuera del foco mediático», remató.

Ante la advertencia, hasta dos compañías norteamericanas se unieron a las tesis de la cadena gala, abogando por la precaución y discreción «hasta que el conflicto se resuelva entre gobiernos y plataformas de alquiler. Un argumento que han mantenido oficialmente todas las cadenas consultadas por 02B.

«Tensión creativa»

Mientras, las grandes ciudades van dando pasos para encabir Airbnb en la legalidad. En el caso de Cataluña, el conseller de la Generalitat Felip Puig utilizó el eufemismo de «tensión creativa» para referirse al estado de las negociaciones. Pese a la distancia entre la plataforma y la institución pública, se mostró «confiado» en llegar a un acuerdo.

Del mismo modo se expresó el director general de Barcelona Turisme, Jordi William. «La única manera de controlar el alquiler ilegal entre particulares es a través de la fiscalidad», aseguró en una entrevista a 02B hace escasos días.

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