Ruiz-Mateos irá a la cárcel si vuelve a esquivar a la jueza del hotel Eurocalas

María Pascual advierte al fundador de Nueva Rumasa que será detenido si incumple la citación en los juzgados el 27 de julio

El fundador de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, sigue envuelto en polémicas. Esta vez, la justicia le ha advertido que ordenará su detención si no se presenta a declarar el próximo 27 julio sobre una presunta estafa en la compra del hotel Eurocalas (Mallorca), de la que es acusado.

Ruiz-Mateos y sus seis hijos varones estaban citados este miércoles, en calidad de imputados, en el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca para responder a la querella presentada por Francisco Miralles, por la venta fraudulenta del establecimiento en 2006.

Sin embargo, el patriarca de la familia ha burlado la ley y no se ha presentado, alegando un error del abogado de la familia a la hora de interpretar el auto. Tras el incidente, la jueza María Pascual ha admitido la explicación del letrado pero ha avisado que el expropietario de Nueva Rumasa irá a la cárcel si vuelve a evitar la citación.

Por su parte, los descendientes del octogenario empresario sí se han presentado a declarar a las 11:00 horas en la capital balear.

Ampliación de la denuncia

La sociedad Inversiones Grupo Miralles, que el pasado año se querelló contra el holding de la ‘abeja’ por una presunta estafa de 13,9 millones en la compraventa del hotel Eurocalas, ha ampliado la denuncia, al atisbar indicios de que la sociedad que avaló la operación incurrió en un delito de alzamiento de bienes para evitar posibles embargos.

El querellante asegura que los Ruiz-Mateos le deben casi 14 millones de euros por el establecimiento, sobre el que pesa una hipoteca de 19 millones de euros.

Empresas del grupo

Nueva Rumasa entró en concurso voluntario de acreedores el pasado año, así como la gran mayoría de las empresas de la familia Ruiz-Mateos, tras la caída del holding.

Las principales compañías del grupo, como Clesa, Dhul, el Club de fútbol Rayo Vallecano de Madrid y los alojamientos Hotasa se encontraban entre las empresas afectadas y han tenido que renegociar su deuda para evitar el concurso. La división hotelera contaba con establecimientos en Baleares, Canarias, Andalucía y República Dominicana.

a.
Ahora en portada