Se apaga uno de los motores de la Costa Brava: fallece el hotelero Climent Guitart
El empresario catalán, que ha muerto a los 62 años, fue clave en el desarrollo hotelero de Lloret de Mar. Su cadena, que lleva de nombre su apellido, es un símbolo de la localidad. Además, trabajo desde el ámbito público para fortalecer el sector.
La Costa Brava le debe mucho a Climent Guitart, fallecido la madrugada del miércoles a los 62 años. El empresario catalán fue clave en el desarrollo de Lloret de Mar y por ende de la Costa Brava. Su modelo nunca fue el de turismo de borrachera. Sus establecimientos se distinguen por la calidad –prueba de ello es el Guitart Monterrey–. De hecho, intentó combatir la imagen que azota la zona. Sin ir más lejos, el año pasado creó la Mesa Empresarial de Turismo de Lloret de Mar.
Guitart se implicó de muy joven en hacer crecer la locomotora del turismo. Con poco más de 30 años asumió el encargo de la Secretaría de Turismo de dedicarse a la elaboración del Plan de Marketing Turístico de España para los años 1983, 1984 y 1985. Su finalidad era la de definir objetivos y estrategias para los mercados emisores de turismo.
En la década de los noventa, asumió la expansión internacional de Guitart Hotels –que consistió en la gestión de unos hoteles emblemáticos de Cuba–, junto con la ampliación de la cadena con la construcción de nuevos establecimientos. Sin embargo , el centro neurálgico del grupo hotelero siempre ha sido Lloret de Mar. A día de hoy, la cadena cuenta con nueve establecimientos, de los cuales seis se encuentran en este municipio de la Costa Brava.
Guitart también lideró el Gabinete de Investigación Turística de Barcelona –entre 1979 y 1985– y fue profesor, anteriormente, en el Centro de Estudios Técnicos de Turismo (CETT). Licenciado en ciencias empresariales, Guitart también era doctor en economía y derecho del turismo por la universidad de Aix-Marseille.
