¿Te gusta tu habitación de hotel? Llévatela a casa

Cada vez más hoteles ponen a la venta todos los artículos que hay en sus establecimientos: desde las toallas a la decoración, los muebles o las lámparas

Como una fórmula para hacer que el viaje continúe en casa, como disuasión para los aficionados a llevarse albornoces y toallas o para los amantes de la decoración de diseño, los hoteles se lanzan a la venta de todo tipo de objetos que podemos encontrar en sus instalaciones y espacios públicos, y que van desde ropa de cama a cosméticos, pasando por muebles y obras de arte.

Con cada vez más canales a su disposición para conocer y entender a sus huéspedes –baste ver las fotos que suben en sus cuentas de Instagram en los rincones favoritos de su habitación o mostrando las amenities que más les han gustado- los hoteleros exploran una vía de negocio y –también- de fidelización: la venta.

Cuando alguien compra alguno de los productos que disfrutó durante sus vacaciones está enviando un poderoso mensaje al hotel: “básicamente, implica que quiere llevar su experiencia en el hotel a su propia casa”

[Para leer más: Qué se puede llevar (y qué no se puede robar) de un hotel]

No es un fenómeno nuevo pero, sin embargo, las tiendas online suponen una vuelta de tuerca a esta iniciativa y por ello las compañías promocionan cada vez más los productos con su marca, que pueden ir de los clásicos cosméticos y objetos de tocador, toallas y abornoces a convertir directamente el establecimiento en un enorme showroom totalmente comercial, donde adquirir cada una de las piezas a la vista.

Melia Marbella Banus.
¿Dormiste bien en tu cama king size de Meliá? ¡Llévate a casa!

De Marriott a Meliá 

El gigante Marriott es uno de los conglomerados que apuesta fuerte por esta estrategia. Según su director del área de venta minorista online, Michael Weiss, cuando alguien compra alguno de los productos que disfrutó durante sus vacaciones está enviando un poderoso mensaje al hotel: “básicamente, implica que quiere llevar su experiencia en el hotel a su propia casa”.

¿Puede haber una prueba de amor mayor a un hotel?

Frente a las pruebas de cinco o diez minutos que podemos hacer en una tienda convencional, ¿qué hay mejor que dormir toda una noche para saber si una cama nos ofrece el descanso perfecto?

Así, hasta 13 de las más de 30 marcas que conforman Marriott, ofrecen objetos de sus hoteles, desde los exclusivos colchones y almohadas Heavenly bed de Westin a las vajillas y copas de vino de Courtyard, pasando por las cortinas de ducha, los relojes o las lámparas de las mesillas de noche del propio Marriott.

[Para leer más: El rey de la noche neoyorkina lanza un hotel de lujo en Barcelona]

La española Meliá Hotels & Resorts también potencia su canal de venta a través de la web Meliastore donde se ofrecen fundamentalmente camas. Y es que frente a las pruebas de cinco o diez minutos que podemos hacer en una tienda convencional, ¿qué hay mejor que dormir toda una noche para saber si el colchón nos ofrece el descanso perfecto?

La cama Dreammaker se oferta, por ejemplo, por un precio que va de los 1.299 a los 1.899 euros, con canapé y colchón, con diferentes alternativas que incluyen la opción king size de tamaño extra grande.

La variable aspiracional juega su papel en este negocio y por eso las marcas ofrecen objetos con los que replicar en casa la estancia en un hotel boutique, trasladando el estilo de vida y el diseño que ofrecen en sus establecimientos

Si además queremos recrear la experiencia de confort que sentimos en aquella estancia en sus hoteles podemos comprar también las toallas, el albornoz y la ropa de cama, mientras que si nos quedamos prendados de la atmósfera de la habitación, podemos decantarnos por sus mikados de aromas exclusivos.

Shinola Hotel, Detroit.
La marca de diseño Shinola lanzó un hotel que incluye todos sus productos en exposición y venta.

Tocadiscos y altavoces bluetooth

La variable aspiracional juega su papel en este negocio y por eso las marcas ofrecen objetos con los que replicar en casa la estancia en un hotel boutique, trasladando el estilo de vida y el diseño que ofrecen en sus establecimientos.

Es el caso de Shinola, una marca estadounidense de artículos de lujo de Detroit que acaba de abrir su propio hotel para ofrecer a sus clientes una experiencia totalmente inmersiva en su catálogo de productos, en lo que significa un paso más de la típica tienda, y donde es posible adquirir productos de edición limitada, desde mantas de alpaca a tocadiscos, relojes o altavoces bluetooth.

Shinola, una marca estadounidense de artículos de lujo de Detroit, acaba de abrir su propio hotel para ofrecer a sus clientes una experiencia totalmente inmersiva en su catálogo de productos

También en la gama alta, Edition, una colección de hoteles de lujo con el sello de Ian Schrager –fundador de Studio 54- y Marriott, ofrece la posibilidad de comprar los muebles de diseño que se encuentran en sus habitaciones, pero también piezas de arte que decoran sus espacios y objetos diseñados específicamente para sus hoteles en Barcelona, Miami, Shanghái, Nueva York o Londres.

También la japonesa Muji, famosa por su estilo minimalista, se lanzó a la apertura de su propia cadena de hoteles donde llevar la experiencia de la mara a un nuevo nivel -y donde, por supuesto, comprar todos los objetos que nos hacen cómoda la estancia-.

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