The Lanesborough: imposible añadirle más lujo 

Reinaugurado el pasado otoño en el corazón de Londres, combina su estilo renacentista con nuevos toques contemporáneos. Propiedad de Oetker Group, su apariencia actual realza aún más su carácter aristocrático. Pasen y vean.

The Lanesborough está enclavado en uno de los barrios más selectos de la capital británica: en Knightsbridge, con vistas impresionantes sobre Hyde Park, el Arco de Wellington y el Palacio de Buckingham. Su edificio de estilo Regencia, de un blanco inmaculado, sigue intacto. Fue el Saint-Georges Hospital hasta 1980, aunque su origen aristocrático se remonta a 1719, cuando fue construido por James Lane, el último vizconde de Lanesborough.

Con entrada privada para Isabel II

Restaurado magistralmente por el estudio de arquitectura de Alberto Pinto, que desgraciadamente murió cuando comenzaron las obras, ha reabierto sus puertas el pasado otoño con discretos aires de modernidad, tanto en los salones como en las habitaciones, que hasta ahora se declinaban por un atmósfera de gentlemen’s club algo pasada de moda. Puede decirse que, de palacio post-victoriano, ha pasado a ser la residencia íntima y lujosa original. De hecho, sigue manteniendo una entrada privada para la reina Isabel.

Durante la reforma, el equipo de Alberto Pinto recurrió hasta a 300 artesanos ingleses –especializados en espejos, bronces, molduras, lacas, mobiliario…- para esa restauración a la antigua que tan bien les ha quedado. Un resultado redondo que se aprecia en la distribución de los espacios, su ambiente old fashioned, los detalles y los colores.

Restaurante.

Estilo muy ‘british’

Aquí se sigue viviendo al más puro estilo british. Con la ceremonia del té a las 5 de la tarde (o de champagne), un servicio ultra personalizado (23 mayordomos privados), 16 limusinas (incluyendo un Rolls Royce Phantom), 7 comedores privados con mesas de caoba, gobernantas que sacan brillo a los zapatos, 260 empleados para atender a unos 150 huéspedes…

Todas las habitaciones y suites, hasta la más sencilla, exhiben ahora esa mezcla original de pasado y presente, con cuartos de baño en mármol italiano cortado a mano y tabletas para controlar todos los dispositivos sin esfuerzo. La más exclusiva es sin duda la Royal Suite, compuesta por siete habitaciones con sus siete cuartos de baño, un comedor y dos salones completos, a partir de 26.000 libras por noche.

Restaurante celestial

Más allá de estas estancias encontramos un spa de ensueño con productos de La Prairie; la acogedora Withdrawing Room; el Library Bar,especializado encoñacs de colección -como un London Acquired de 1770 a 6.500 libras la copa-; y la Garden Room, una de las terrazas más encantadoras de Londres para fumar.

La guinda la pone su restaurante Celeste, a cargo del chef Éric Frechon (tres estrellas Michelin), que bajo una magnífica cúpula de cristal ofrece sugerencias de alta cocina basadas especialmente en productos locales, como las mejores ostras y langostas de Escocia, o los corderos, liebres y patos de Devon.

a.
Ahora en portada