«Un alojamiento rural no se puede abrir al tuntún»

Escapada Rural no quiere ser sólo el mayor buscador de alojamientos rurales de España -ya tiene 14.700 alojamientos registrados y más de 720.000 usuarios suscritos-, sino ayudar a los propietarios a ponerse al día. Su profesionalización y la personalización de la oferta son ahora indispensables para que tener una casa rural pueda ser un buen negocio.   

Fundada en 2007 por los jóvenes emprendedores Gus Bertolo y Fabio Núñez, gracias al respaldo de una firma de capital riesgo, ‘business angels’ y familiares y amigos, Escapada Rural ha entrado ya en una fase de madurez que le permite ofrecer servicios de valor añadido, como actividades de asesoramiento y formación a los propietarios de alojamientos rurales.

Conocer las tendencias y retos

«Una de ellas es Observatorio de Turismo Rural, una iniciativa de investigación desarrollada junto a la Escuela de Turismo de Barcelona Cett y Netquest para obtener información relevante del sector, apoyar la competitividad, potenciar el espíritu de innovación y conocer las tendencias de consumo en turismo rural», explica Miryam Tejada, responsable de Comunicación de Escapada Rural. 

«Todos esos datos nos sirven para dar talleres educativos y formativos a los propietarios, ahora por ejemplo muy centrados en temas de comunicación, imagen y redes sociales», añade Tejada. «Muchas de estas personas son conscientes de que tienen que estar en el mundo online, de que Internet es un gran escaparate, pero a otros les cuesta todavía aceptarlo».

Asignaturas pendientes

Desde su posición de liderazgo en el mercado, la compañía también desvela algunas asignaturas pendientes del alojamiento rural en España. La más básica: «Nosotros sólo aceptamos alojamientos registrados en Turismo y a veces tenemos que explicar a la gente porqué este requisito es indispensable. No se puede abrir una casa rural de extranjis», matiza Tejada.

La segunda es la profesionalización. «Hubo un tiempo en que el señor Paco y la señora María, a lo mejor agricultores, abrían una casa rural porque recibían una subvención, porque les sobraba espacio o porque les había llegado una propiedad en herencia y no sabían qué hacer con ella. Ahora el sector está en auge, pero no se puede montar un alojamiento rural al tuntún. Es una actividad que requiere conocimientos y estrategias».

Personalizar a tope

Según los últimos datos que maneja la compañía, la tasa de ocupación más alta en nuestro país se produce durante los fines de semana, puentes y vacaciones, porque es básicamente un turismo de cercanías; y, curiosamente, han notado un crecimiento espectacular en nochevieja, con una media de ocupación del 73 por ciento.

El perfil de sus clientes también lo tienen claro: está formado básicamente por familias y parejas. E igualmente saben cuáles son los destinos más demandados: Navarra (con una ocupación media del 70 por ciento), Cataluña, La Rioja, País Vasco y Extremadura. Pero volvamos a los problemas.

A la ilegalidad y falta de profesionalidad, Tejada añade otros dos más -«el exceso de oferta y la estacionalidad»-, pero también apunta la manera de solventarlos: la personalización. «Es fundamental que los propietarios entiendan que deben crear sinergias con empresas de los alrededores (bodegas, restaurantes, servicios de ocio…), segmentarse lo más posible, resultar atractivos. A este respecto, Francia e Italia nos llevan la delantera».

Proyectos de éxito

Y, como referentes que pueden servir de modelo, cita algunos proyectos ejemplares: La Calma, en Ribadesella, basada en la filosofía ‘wellness’; Miralmundo, en la provincia de Albacete, con una panoplia casi inacabable de actividades de ocio y deportivas; La Casa del Río, en Huesca, para estancias naturales muy activas; o Bethona International, en el valle del Jerte, especializada en clases de español para extranjeros.

Por este motivo, Escapada Rural también organiza el Congreso Europeo de Turismo Rural (Coetur), que este año se celebrará a finales de mayo en el valle de Lecrín (Granada), para que los propietarios de casas y hoteles rurales puedan aprender o repensar su negocio.

«En esta ocasión vamos a analizar los retos más inminentes del sector, como el rol de las asociaciones, la colaboración público-privada, formas de atraer a clientes internacionales, cómo conquistar a la generación ´millenial’, cómo promocionar un destino a través de la blogosfera, cómo diversificar en microsegmentos, o hasta cómo fracasar y resurgir de las cenizas», concluye Tejada.

 

  

    

  

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