Dimisión en la Generalitat por los pisos turísticos

Marian Muro abandona la Agencia Catalana de Turismo con una oferta para volver al sector privado sobre la mesa

Marian Muro, la directora general de Turismo de la Generalitat, se va. Con una oportunidad en el sector privado sobre la mesa, dimite con el mal sabor de no poder llevar a cabo la regulación que pretendía en el sector, y, en concreto, sobre los pisos turísticos. El reglamento que quería sacar adelante se encuentra en fase de información pública, por segunda vez. El departamento de Industria, de donde depende Turismo, asegura que se encuentra en esa categoría por la prórroga presupuestaria, pero fuentes de Turismo aseguran que Muro se va por los continuos reparos del departamento de Presidència a que se regule el sector, que tiene como punto de mira a la plataforma Airbnb.

Lo cierto es que el empujón definitivo para la dirigente ha sido tener sobre la mesa una importante oferta de la empresa privada. «Una de esas que sólo pasan una vez en la vida», señalan en su entorno.

Entre las alegaciones de Presidència al reglamento, a través del área de mejora de la regulación, se señala que “se debe ser flexible” con las familias, por ejemplo, de la Barceloneta, el barrio de Barcelona más saturado por la presión turística. El hecho es que Turismo de la Generalitat ha recibido comentarios de los consulados de los principales países europeos, que inciden en la “saturación” del centro de Barcelona, con un alud de turistas en estas fechas del año, buscando que el Govern actúe y regule el sector. 

Fuentes de Turismo aseguran que, aunque Muro no se ha caracterizado por su afán regulatorio, sí ha trabajado con ganas e interés para dar una respuesta a la presión turística. «Prohibir no significa erradicar, se debe hacer una ley que se pueda cumplir; una norma que no se cumple no sirve para nada», sostenía.

El problema se dirime entre responsables políticos de Convergència, entre la dirección general de Turismo y el departamento de Indústria, y entre Turismo y Presidència

Sin embargo, las mismas fuentes sostienen que se ha visto presionada una y otra vez por Presidència, lo que indica las diferentes ópticas que existen sobre el fenómeno en el seno de un gobierno formado por Convergència y Esquerra Republicana. El problema, en todo caso, se dirime entre responsables políticos de Convergència, entre la dirección general de Turismo y el departamento de Indústria, y entre Turismo y Presidència.

Mientras, el sector ya especula sobre su sustituto. El mejor posicionado parece ser Octavi Bono, director del Patronato de Turismo de Tarragona desde 1995. Sustituirá así a la dirigente catalana, antigua gerente de la Asociación Catalana de Agencias de Viajes (ACAV) y que fue ratificada en enero por Convergencia Democratica de Cataluña (CDC) tras las últimas elecciones autonómicas. Este martes celebrará una fiesta de despedida con la plantilla de la Agencia Catalana de Turismo.

«Hemos realizado 11.000 inspecciones, más de 490 expedientes sancionadores y recaudado 2 millones de euros», presumía en una entrevista a Cerodosbé

Como explicó en una entrevista a Cerodosbé, la lucha contra las viviendas ilegales fue su gran bandera. «Hemos realizado 11.000 inspecciones, más de 490 expedientes sancionadores y recaudado 2 millones de euros», presumía. No sólo eso: «También hemos sido la primera institución en el mundo en sancionar a Airbnb por negarse a comercializar alojamientos ilegales». Para ello, desmontaron que el intermediario era un simple actor pasivo. «Retienen parte del dinero, hacen firmar contratos a los propietarios y clasifican los establecimientos según sus criterios», añadía.

Reconocido su conocimiento en toda Europa, no era extraño verla dar conferencias en el Parlamento Europeo. Ante las presiones de los hoteleros, que ven las viviendas turísticas como un depredador, siempre tenía la misma respuesta: «Quizás no hay pedir más regulación para Airbnb, quizás es el momento que el resto de alojamientos pidan una relajación».

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