China inflige a Uber su primera gran derrota

La tecnológica se desprende de buena parte de su negocio en el país asiático, que pasará a estar controlado por Didi Chuxing, su gran rival y dominador local

China es un gigante al que es difícil hincarle el diente sin dejarse la mandíbula en el intento. Sobre todo si eres extranjero. Uber, la tecnológica que ha puesto patas arriba el transporte urbano, ha confirmado este lunes que tira la toalla en el país asiático. Lo hace después de dejarse una millonada en el intento –en torno a mil millones de dólares anuales, según los datos aportados por Bloomberg, desde su entrada en julio de 2014.

De ahora en adelante, Uber China, la filial que la matriz estadounidense creó dos años atrás, estará controlada mayoritariamente por Didi Chuxing, la compañía rival y propietaria de la mayor plataforma de coches con conductor en China. La nueva sociedad fruto de este acuerdo, que mantendrá la marca Uber, está valorada en 35.000 millones de dólares (en torno a 31.300 millones de euros), según informan diversos medios económicos.

En el intento, Uber se ha dejado unos mil millones de dólares anuales, desde su entrada en el país asiático en julio de 2014

Según los términos del acuerdo, los accionistas de Uber China –los mismos nombres en su mayoría que los de la matriz estadounidense, además de Baidu, el principal buscador chino, y el grupo HNA, entre otros inversores locales—se quedan con el 20% de los títulos de la nueva firma. A cambio, Didi invertirá mil millones de dólares en el negocio mundial de Uber.

¿Por qué Travis Kalanick, consejero delegado de Uber, ha tomado esta decisión? La entrada escrita por el directivo en el blog oficial de la compañía revela las razones principales. En ella el directivo reconoce la incapacidad de la polémica compañía que dirige para generar beneficios en el país asiático.

“Lograr tener rentabilidad es la única forma de construir un negocio sostenible”, advierte Kalanick, después de meter en el mismo saco a Didi (a diferencia de Uber, la compañía con sede en Pekín no ha confirmado que sus cuentas estén en números rojos).

Con todo, y al igual que ha ocurrido con Uber a nivel global, Didi Chuxing no ha dejado de recaudar dinero de grandes inversores en los últimos años. La inyección más reciente y sonada, efectuada en mayo pasado, la protagonizó Apple, tras apostar un cheque de mil millones de dólares al futuro de la plataforma china.

Didi Chuxing es un gigante en China, por el que han apostado compañías como Apple, o las también chinas Alibaba y Tencent

El camino hasta ahora de Didi Chuxing ha estado marcado por las fusiones y sus intentos de plantar cara a Uber, tanto dentro de las fronteras chinas como en el exterior, a través de alianzas estratégicas. En febrero de 2015 las firmas Didi Dache y Kuaidi Dache convergieron en una para consolidar un sector que, como ocurre en otros países, cuenta con menos de un lustro de vida.

Desde entonces, grupos como Alibaba el gigante chino del comercio electrónico—y Tencent –su par en las redes sociales—han entrado en el accionariado de la nueva Didi. Quien a su vez ha cerrado acuerdos con otros competidores de Uber en EEUU (Lyft), India (Ola) y el sudeste asiático (Grab).

Según las cifras aportadas por la compañía, Didi cuenta con 300 millones de usuarios activos en China, donde gestiona en torno a 14 millones de viajes diarios. Esta cifra supone una cuota de mercado de alrededor del 80%, precisamente la participación con la que contará en la sociedad recién creada. Uber, por su parte, no aporta números oficiales sobre su actividad en un país superpoblado y con una fuerte implantación de las nuevas tecnologías, sobre todo en entornos urbanos.

A continuación, reproducimos, traducida al castellano, parte de la nota escrita por Travis Kalanick para hacer oficial la operación

«(…) Como empresario, he aprendido que para gozar del éxito hay que usar tanto la cabeza como escuchar al corazón. Uber y Didi Chuxing invierten miles de millones de dólares en China, y sin que ninguna de las empresas hayan tenido beneficios de ahí. Lograr tener rentabilidad es la única forma de construir un negocio sostenible que pueda servir a los pasajeros y conductores en las ciudades chinas a largo plazo.

No tengo ninguna duda sobre que Uber China y Didi Chuxing serán más fuertes unidas. Es por esta razón que me emociona tanto la idea de nuestro futuro en China – un país que se ha mostrado muy abierto a la innovación de la nuestra industria – y al nivel global, donde compartir coche crece como una alternativa viable a la propiedad de automóviles.

Travis Kalanick, CEO y co-fundador, Uber«

a.
Ahora en portada