Baleària tiene 450 millones para invertir en el próximo lustro

La naviera construirá tres nuevas embarcaciones y quiere duplicar su presencia internacional en cinco años

La naviera Baleària invertirá 450 millones de euros, la mayoría en nuevos buques y modernización de su flota, en los próximos cinco años, tras obtener un beneficio de 39 millones en 2016, el 37,7% más que el ejercicio anterior. Este resultado se debe tanto al aumento de la oferta (nuevas líneas y refuerzo de otras) como al precio del combustible, cuyas «caídas históricas» han permitido reducir costes, si bien esas rebajas no se van a repetir durante este año, ha explicado el presidente de Baleària, Adolfo Utor, en la presentación de resultados.

En el ejercicio de 2016 (del 1 de noviembre al 31 de octubre), la compañía facturó 329,5 millones, el 13% más que en 2015, y el resultado de explotación subió el 17% hasta 78,8 millones, unos resultados «ligeramente superiores» a los de 2009, los mejores registrados por la naviera. Su plan de inversiones 2017-2021 cuenta con 450 millones que se destinarán a tres nuevos buques inteligentes («smartships») propulsados por gas natural, actualmente en construcción en el astillero LaNaval y otros dos en el italiano Cantieri Navale Visenti.

Se prevé también la compra de otros barcos y la modernización de la flota por remotorizaciones -reconversión en motores de gas-, a la construcción de terminales inteligentes para pasajeros en los puertos de Valencia, Barcelona y Palma, y a la apertura de nuevas líneas.

El resto de la inversión, después de dedicar 320 millones a barcos, se dirigirá a las nuevas terminales que construirá en Barcelona, donde el proyecto está bastante avanzado, y Palma, así como en Valencia, donde la ubicación de la estación marítima es provisional desde hace diez años.

El año pasado, Baleària transportó un 10% más de pasajeros, de vehículos y de carga rodada, hasta los 3,5 millones de pasajeros, 750.000 vehículos y más de 5 millones de metros lineales de mercancías de las rutas nacionales (Islas Baleares, Ceuta y Melilla), y aumentó el 15% el tráfico internacional (Estados Unidos-Bahamas, Marruecos y Argelia).

Baleària, que cuenta con 1.500 empleados, pretende que el tráfico internacional pase de representar el 20% de la facturación al 50% en un plazo de 5 a 10 años, con los proyectos en el Caribe y las líneas del norte de África.

Preguntado por los proyectos de operaciones de la empresa en Cuba, ha reconocido que están paralizados ante la «imprevisibilidad» del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya que «su política autárquica no es el síntoma más propicio para el levantamiento total del embargo a Cuba», ha señalado. Al margen de la isla, tiene proyectos de ampliación de tráfico en Puerto Rico y Santo Domingo, ha recordado.

 

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