La arquitectura de Barcelona abre sus puertas

Una vez al año más de 220 edificios de Barcelona y alrededores abren sus puertas al público. Lo hacen en el marco del 48H Open House BCN, el festival de arquitectura que del 27 al 28 de octubre acerca los secretos de estos inmuebles al público.

Además de Barcelona con 152 espacios, otras ciudades que participan del certamen son Badalona, L’Hospitalet de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet, Sant Joan Despí y Vilassar de Dalt.

El lema de esta novena edición es Desvistiendo la arquitectura, que significa quitar la fachada para poder conocer su interior. “Queremos analizar cómo y por qué se han puesto ‘vestidos’ en las fachadas como piedras, ladrillos y desagües y reflexionar sobre ello”, dijo Elisenda Bonet, directora del 48H Open House BCN.

Casa Vicens, la primera vivienda de Gaudí. Foto: Pol Viladoms.

Qué edificios elegir para ver

Cabe aclarar que esta no es una propuesta pensada para el turismo: los edificios más famosos de la ciudad (desde La Pedrera hasta la Catedral) son visitados por millones de personas. Aquí se trata de conocer el interior de edificios privados y algunos públicos, donde los 1.000 voluntarios y las cartografías señalizadoras revelan sus características.

La novena edición del 48H Open House BCN propone rutas para descubrir el impacto del Gatpac y la arquitectura racionalista

Si se trata de elaborar un listado de los edificios que no pueden pasarse por alto, serían el Dispensario antituberculoso Can Lluís Saye (en el Raval, una excelente muestra del movimiento Gatpac), la Escuela infantil El Fil (en Sants, referente de la arquitectura contemporánea), la Casa Vincens (primera vivienda de Antoni Gaudí, en Gràcia), la Casa Vilaró (el primer edificio racionalista de España, en Vallcarca) y el nuevo restaurante de los Hermanos Torres (en Sarrià).

Otros imperdibles son el Instituto Guttmann (en Badalona, ejemplo de accesibilidad), la antigua fábrica de Ca L’Alier (en Poblenou, una muestra de cómo un edificio industrial se vuelca a la tecnología smart), las viviendas de Glòries (una iniciativa para atender al problema de la falta de techo propio) y el edificio de la asociación Lleialtat Santsenca (en Sants, premiada en la categoría Open Green).

Escuela infantil El Fil. Foto: Jordi Surroca.

La ruta del agua

La nueva edición del certamen dedicará un bloque especial a la arquitectura del agua. Aquí se incluyen diversos edificios vinculados a los procesos técnicos y las infraestructuras necesarias para el suministro de este servicio.

En esta ruta se podrá entrar en la Casa del Agua en Montcada, el depósito pluvial en el Parque de las Rieras en Horta, la planta potabilizadora de Sant Joan Despí, el Centro de Control Operativo de Aguas de Barcelona y la Ciudad del Agua con la depuradora Edar en el Bajo Llobregat, a lo que se suman una exposición de realidad virtual de Agbar, en el barrio de Gràcia.

Ciudad del Agua, uno de los edificios de la nueva edición de este festival de arquitectura.

Homenaje al racionalismo

Esta edición del 48H Open House Barcelona homenajea al racionalismo y al Gatpac, (Grupo de Arquitectos y Técnicos Catalanes por el Progreso de la Arquitectura Contemporánea), que con Josep Lluís Sert como uno de sus referentes buscó dar una respuesta arquitectónica a los convulsos tiempos previos a la Guerra Civil.

Cuando se creó la II República este movimiento impulsó las tendencias que ya venía motorizando la corriente Bauhaus, que por medio del racionalismo buscaba quitar la ornamentación de los edificios y pensarlos a escala humana. El objetivo, simplemente, era mejorar la calidad de vida de los habitantes.

Pabellón de la República, exponente del racionalismo.

Para conocer en detalle sus obras, los edificios sugeridos son el Roca Barallat (Gràcia), el Pabellón de la República (Horta), la Casa Bloque (Nou Barris), el Canódromo de Meridiana (La Sagrera), la Fundación Joan Miró (Montjuic), la Casa de Vidrio (Sant Gervasi) y la casa Rodríguez Arias (Gràcia), además del Dispensario Antituberculoso y la Casa Vilaró.

En dos días es imposible para abarcar los 220 edificios presentados. Por ello se sugiere organizar las visitas por interés (como la ruta racionalista o los itinerarios temáticos industriales, históricos o culturales) o por zonas geográficas (eligiendo las construcciones más destacadas de un barrio o de las ciudades de las cercanías).