Así es Byron Bay: el paraíso de las celebrities en Australia

El pequeño cabo de Byron no solo es el punto más oriental del continente australiano. A los pies de su faro ha crecido una localidad que se ha convertido en todo un símbolo de felicidad, alegría, diversión y vida hippie: Byron Bay. Que famosos de todo el mundo la hayan elegido, a su vez, como lugar de descanso, no ha hecho más que catapultarla a la fama. Y, sin embargo, mantiene su encanto intacto.

El éxito ha pasado factura a rincones que en su día fueron un paradigma de paz, relajación y desenfado. Ibiza o Mikonos se convirtieron en mecas turísticas y poco o nada tienen que ver con lo que fueron en los años 60, cuando nació el movimiento hippie.

En Byron Bay no hay espacio para el estrés: todo son sonrisas y calma en este pueblito instalado en la felicidad

Quizás por encontrarse al otro lado del globo, y no especialmente accesible desde Sídney o Melbourne (está a un par de horas en coche desde Brisbane), no le ha pasado lo mismo a Byron Bay. Si ya en Australia todo tiene un toque tranquilo, lo de este pequeño pueblito de la Costa Dorada va un paso más allá.

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Costa dorada de Byron Bay

Nada más llegar, llama la atención el desenfado y la paz que lo envuelve todo. Aquí sí que no hay espacio para el estrés o la prisa. Relajarse frente a las vistas del océano, zambullirse en alguna de sus playas, comprar en tenderetes, tomarse un café… los planes van surgiendo tranquilamente, sin atropellos.

Todo son calma y sonrisas perennes en Byron Bay, lo que da el sentimiento de bon vivant que te invade en todo momento.

Sus playas están siempre en el top de las más deseadas por los surfistas

La localidad tiene razones de sobra para brillar. Se trata de uno de los puntos estratégicos para la observación de ballenas más envidiado del Hemisferio Sur. Al mismo tiempo, el icónico faro es nada menos que el más potente de Australia, y algunas de sus playas están siempre en el top de las más deseadas por los surfistas, lo que en un país con tanta afición por coger olas no es decir poco.

Cape Byron Lighthouse. Foto Turismo Nueva Gales del Sur.

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Concentración de famosos

Y a esa mezcla de surferos y hippies se le ha sumado lo más granado del ‘famoseo’ nacional e internacional. Los hermanos Chris y Liam Hemsworth (obviamente, con sus parejas, Elsa Pataki y Miley Cirus), Matt Damon, Richard Branson o Nicole Kidman son algunos de los que tienen allí un segundo hogar.

Los hermanos Chris y Liam Hemsworth (obviamente, con sus parejas, Elsa Pataki y Miley Cirus), Matt Damon, Richard Branson o Nicole Kidman son algunos de los que tienen en Byron Bay su segundo hogar

Van a Byron Bay por su atractivo natural, pero también por participar de una tranquilidad y un pasar inadvertido que les asegura unas verdaderas vacaciones.

Tallows beach. Turismo de Nueva Gales del Sur.

Actividades en Byron Bay

Los planes en este reducto estiloso de calma pueden llegar a ser el colmo del ‘postureo’. Con la salvedad de que son el pan de cada día en Byron Bay. Irse a la playa a hacer un picnic sobre un pareo, dar un paseo en bicicleta con la tabla de surf para parar en cualquier momento y bajar al mar a coger unas olas, comprar vegetales 100% de cultivo sostenible en el Farmer’s Market de los jueves…

Byron Bay es un destino relajado y cool. Foto Dreams & capers.

Lo que sí ha cambiado tras la ‘era Instagram’ es que en los menús ya aparecen ingredientes hipster y no tan desaliñados (aunque por un poco de açai, quinoa, leche de coco o queso orgánico nada deja de estar rico).

Lo que sí ha cambiado tras la ‘era Instagram’ es que en los menús ya aparecen ingredientes hípster y no tan desaliñados (aunque por un poco de açai, quinoa, leche de coco o queso orgánico nada deja de estar rico)

Lo saben bien en Bayleaf, el local más afamado, cuyo desayuno consiste en huevos pochados, porridge de quinoa y coco y burritos orgánicos con guacamole y pollo; entre otras exquisiteces.

De la playa a la comida, Byron Bay es un paraíso de modernos. Byron Business Events Bureau.

Música australiana

Independientemente de la época del año en la que visitemos Byron Bay, siempre hay una gran vida cultural. El pequeño pueblo de 10.000 habitantes posee su propio festival literario, donde invitan a muchos escritores; pero también un festival de cine, otro de música alternativa, uno más de hardcore punk… más conciertos de todo tipo de estilos (destaca el Bluefest de música a finales de marzo, que cumple 30 años este 2019).

Festival de Música en Byron Bay. Turismo de Australia.

Buceo en Byron Bay

Son el contrapunto para los planes 100% activos que se hacen durante el día: surf, buceo, esnorquel, senderismo por los bosques tropicales que rodean el cabo (especialmente la ruta Rainforest Way, que es casi como adentrarse en los bosques húmedos tropicales prehistóricos del metraje de Parque Jurásico), avistamiento de ballenas… Y, cómo no, playas.

Surf, buceo, esnorquel, senderismo por los bosques tropicales que rodean el cabo o avistamiento de ballenas son algunas de las actividades más recomendables en Byron Bay

La más famosa es Main Beach, completamente en curva y que atrae a bañistas y surferos por sus aguas turquesas y sus puestas de sol de ensueño. Para los locales es la quintaesencia de la playa australiana (y se puede acompañar la visita con unos fish & chips en Fishmongers o unas hamburguesas en Bayger).

Pero no la única. Clarkes Beach es para amantes de la soledad, el esnorquel y el camping improvisado sobre la arena. Wategos Beach es una pequeña cala casi perdida con rocas que hacen que aparezca un escenario (genial para el baño). Y Tallows es la playa enorme infinita donde las olas se suceden una y otra vez.

Surf en Tallows Beach. Foto Dreams & Capers.

Resorts de altura

Teniendo vecinos tan ilustres, la localidad cuenta con varios resorts a la altura. Son hoteles de cinco estrellas que ponen el acento en el descanso, entre los que destacan algunos como el Elements of Byron, de Sofitel, con piscinas de ensueño, habitaciones donde se cuida el más mínimo detalle para lograr un gran confort, a pie de playa…

Hotel Elements Of Byron. MGallery by Sofitel.

O el The Byron at Byron Resort, que está a un pequeño paseo de Tallow Beach y que cuenta con su propio club de golf.

Destaca también el Gaia, un spa de relajación cuya co propietaria es nada menos que Olivia Newton-John. La famosa artista lo define como “el lugar ideal para relajarse y dejarse mimar por completo”. Con un ambiente de retiro espiritual, evoca las casas samoanas y es todo un paraíso en sí mismo, con su propio restaurante de comida orgánica.

Gaia Spa, propiedad de Olivia Newton-John en Byron Bay.

Quizás nos encontremos a Olivia si paseamos por allí. O quizás no. Pero lo que es seguro es que tendremos el descanso más hípster del mundo asegurado.