Así es el resort ultra exclusivo que abrirá en el Mar Rojo

The Red Sea Project es mucho más que el primer gran complejo que construye Arabia Saudí para impulsar el turismo en el país. Lujosos resorts de playa y de montaña, centros wellness, viviendas, puertos deportivos, restaurantes y comercios se asentarán sobre algunas de las últimas islas vírgenes del Mar Rojo en lo que denominan un “refugio ecológico de próxima generación”.

Proyecto personal del Príncipe heredero Mohammed bin Salman para diversificar la economía –esencialmente basada en el petróleo-, el destino está ideado para viajeros occidentales, a quienes ofrecerá experiencias exclusivas de hospitalidad, patrimonio y cultura, pero también una fascinante diversidad de ecosistemas.

Iniciadas las obras, el complejo necesitará, sin embargo, de una progresiva apertura del país hacia el turismo, facilitar su política de visados o clarificar las normas sobre la venta de alcohol y cómo deben vestirse o actuar las mujeres

[Para leer más: Viaje a las entrañas de la sofisticada isla artificial de Dubái]

Iniciadas las obras, el complejo necesitará, sin embargo, de una progresiva apertura del país hacia el turismo –hasta ahora el grueso de sus viajeros son musulmanes que viajan a La Meca y Medina-, facilitar su política de visados o clarificar las normas sobre la venta de alcohol y cómo deben vestirse o actuar las mujeres.

Vista aérea de una de las islas del proyecto. Foto The Red Sea Project.

Frontera inexplorada del turismo

El pasado mes comenzaron las obras de la nueva infraestructura, que su CEO, John Pagano, definió como “una de las últimas fronteras inexploradas del turismo”.

A su clima templado durante todo el año, el destino sumará patrimonio, cultura, paisajes diversos y una gran variedad de ecosistemas, que irán de los preciados fondos marinos y las barreras de coral a las montañas y los desiertos

Se trata, afirmó, del primer destino, de lujo y totalmente integrado, de uso mixto en Oriente Medio. A su clima templado durante todo el año sumará una “colección única de experiencias” que abarca patrimonio, cultura, paisajes diversos y una gran variedad de ecosistemas, que irán de los preciados fondos marinos y las barreras de coral a las montañas y los desiertos.

Enfocado principalmente a viajeros occidentales, sus promotores esperan atraer hasta un millón de turistas anuales.

Buceo en el Mar Rojo. Foto The Red Sea Project.

Tímida apertura

Según recoge Travel Weekly, los responsables del proyecto no explicaron si la zona adoptará un estatus especial, como sucede en Dubái, por ejemplo, para regular aspectos como la venta de alcohol o las normativas sobre la vestimenta de las mujeres (que en el país pasa por la tradicional abaya negra).

En torno al proyecto se formará una zona económica especial con un entorno regulador adaptado a las normas internacionales establecidas y diseñado para atraer a visitantes e inversores por igual

[Para leer más: Este es el precio por pasar una noche en el paraíso]

La decisión, señaló, estará en manos del gobierno, si bien sí anunció que en torno al proyecto se formará una “zona económica especial” con un entorno regulador adaptado a las normas internacionales establecidas y diseñado para atraer a visitantes e inversores por igual.

En este sentido, Arabia Saudí está dando pasos para facilitar el acceso a visados, con un sistema electrónico que permitiría conseguir el permiso de entrada en solo 24 horas. En este sentido, las autoridades estarían relajando las estrictas políticas con la concesión de alrededor de 9.000 visados solo el año pasado para asistir a eventos como las carreras de Fórmula E, partidos de fútbol o festivales.

Según informó el medio Arab News, estas visas se gestionarán rápidamente incluso para las mujeres que viajan solas, lo que supone un enorme salto para un país que acaba de empezar a permitir a las mujeres conducir.

Además de fondos marinos, el entorno cuenta con impresionantes montañas y cañones. Foto The Red Sea Project.

En busca de inversores

La primera fase del proyecto, con 665 millones de euros, ya ha comenzado su ejecución. La compañía que gestiona el proyecto con el respaldo del gobierno, busca sin embargo activamente inversores privados y socios hoteleros.

El único inversor privado que se había anunciado, el empresario inglés Richard Branson, anunció su retirada del proyecto tras las informaciones que vincularon al gobierno saudí con el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudí en Estambul

En este sentido, Pagano señaló que se mantienen conversaciones con “las principales marcas hoteleras en el segmento del lujo” que habría valorado muy positivamente “la calidad del destino y la oportunidad de crecimiento que presenta el desarrollo de la industria turística saudí”.

Proyecto de puerto deportivo. Foto The Red Sea Project.

El único inversor privado que se había anunciado, el multimillonario empresario inglés Richard Branson, anunció su retirada del proyecto tras las informaciones que vincularon al gobierno saudí con el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudí en Estambul el pasado mes de octubre.

Junto al fundador de AOL, Steve Case, renunció también a participar en el consejo asesor del proyecto, en lo que supuso un varapalo al proyecto. Según Pagano, la junta sigue activa, centrada especialmente en el “desarrollo e implementación de un nuevo estándar internacional en protección ambiental, desarrollo sostenible, innovación y turismo de lujo».