El Titanic al alcance de la mano

A partir de 2018 una cápsula submarina permitirá que cualquier turista pueda descubrir los secretos del paquebote hundido en el Atlántico Norte

La historia es conocida: hace 105 años el RMS Titanic, el transatlántico más lujoso del siglo XX, se hundió tras chocar con un iceberg a los cuatro días de zarpar de Southampton (Inglaterra). Tras la catástrofe surgió un culto en torno a la embarcación y su trágico destino, que se desarrolló con cientos de libros y teorías, documentales, series de televisión, novelas y claro, la famosa película de James Cameron.

El sueño de muchos fanáticos de descender en el Atlántico Norte y ver con sus propios ojos los restos del enorme navío de 270 metros de largo será posible a partir del 2018. Esta aventura hasta ahora había podido ser realizada por algunos investigadores en oceanografía o historia. O por el mismo Cameron, que lo muestra en la primera media hora de Titanic (Sí, el director estuvo en el batiscafo que descendió a las profundidades).

Tal como en la película, los turistas tendrán la oportunidad de adentrarse en las silenciosas y profundas oscuridades del mar, mientras extrañas criaturas marinas pasean con indiferencia entre los restos del transatlántico. 

Cómo será la expedición al Titanic

La excursión submarina, organizada por las compañías de viajes Blue Marble Private y OceanGate Expeditions, tendrá una duración total de ocho días. Los aventureros comenzarán el viaje en St. Johns, en las costas de la isla de Terranova en Canadá. A bordo de un helicóptero serán llevados hasta el punto cero de la tragedia, donde esta anclado el Island Crown, un barco de investigación equipado con servicios de primera clase, como gimnasio, sauna, teatro, comidas elaboradas por un prestigioso chef, y por supuesto, varias charlas y encuentros con expertos en la historia del Titanic.

Cuando sea el momento el Cyclops2, un sumergible de titanio y fibra de vidrio, especialmente diseñado para esta expedición y con capacidad para cinco personas, llevará al turista oceánico acompañado por tres expertos y un piloto hasta los 4.000 metros de profundidad.

Cyclops2 Ocean Gate
El Cyclops2 de Ocean Gate será el encargado de transportar a los turistas hasta los restos del Titanic.

Los admiradores del monumental barco, que descansa partido en dos, explorarán la cubierta y los alrededores del esqueleto de metal. La duración de la expedición será de seis horas: tres de descenso y ascenso y otras tres de exploración por los restos. Gracias a unas cámaras especiales podrán indagar con precisión sobre la estructura y, si hay suerte, hallar valiosos restos que aún no hayan sido descubiertos.

El Cyclops2 permite que las personas viajen cómodamente sentadas, pero la cápsula no tiene baño, y por las dudas –aunque nadie quiere mentar la tragedia- cuenta con comida y agua para los ocupantes por 96 horas en caso de emergencia.

Esta travesía submarina tendrá un costo ostentoso y lujoso como un pasaje en el mismo Titanic: 90.000 euros por persona. Esta suma sería prácticamente la misma que pagaron los pasajeros de primera clase del barco en 1912, si se tiene en cuenta la inflación hasta la actualidad. 

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