¿Se está gestando un boicot turístico contra Cataluña?

Las redes sociales convocan a perjudicar al turismo en Cataluña, uno de los principales motores económicos de la comunidad

El detonante no fue el referéndum ilegal del 1-O ni las movilizaciones previas del independentismo en Cataluña, sino el conflicto con los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional que se alojan en hoteles de Pineda del Mar y Calella.

Los establecimientos donde pernoctan los agentes de seguridad fueron rodeados por vecinos y manifestantes en los últimos días, y los propietarios de los hoteles les pidieron que los desalojen. Aquí pesó tanto la presión popular como de las autoridades municipales, que amenazaron a los hoteleros con no renovar sus licencias si seguían alojando a los agentes.

En las redes sociales comenzaron a circular pedidos de boicot a los hoteles del Maresme que expulsaron a los policías, pero también al turismo catalán en general. Los hasthags #BoicotCalella, #HayQueHundirlos cada vez ganan más presencia en las redes.

En las últimas 24 horas, #BoicotCalella ha tenido más de 2.500 tweets y otros tantos retweets, y en los mensajes los usuarios de la red social no sólo pedían no pasar sus vacaciones en estos pueblos del litoral catalán, sino también sugerían poner críticas negativas en portales como Trip Advisor o realizar reservas falsas para arruinar a los hoteles.

Este pedido de boicot se suma a otros que han surgido en las últimas semanas contra productos catalanes, como el cava Codorniú.

 

 

El daño se extendería a España

Si la campaña de boicot contra los activos turísticos de Cataluña siguiera creciendo, ya no sólo perjudicaría a esta comunidad autónoma sino a toda España. Esa idea ya es encarnada por varios portavoces del sector, como el presidente de la Confederación Española de Agencias de Viaje (CEAV), Rafael Gallego: “el daño sería no solo para el turismo catalán, sino también para el resto del mercado turístico español”, dijo.

Gallego ya había alertado que el fin de semana pasado había un retroceso en las reservas de los turistas que pensaban viajar a Cataluña, tesis que era rebatida por otras patronales como la Asociación Catalana de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVE).

Todavía falta un mes para que haya cifras sobre el impacto en el sector los días previos y posteriores al referéndum, sacudidos por movilizaciones y una huelga general. Pero una agencia con una importante implantación entre turistas españoles había asegurado a Cerodosbé que las reservas para ese fin de semana cayeron un 50%.

El motor económico de Cataluña

El turismo es uno de los motores más potentes de la economía catalana. Entre enero y agosto esta comunidad autónoma recibió a más de 14 millones de turistas internacionales, uno de cada cuatro visitantes a España, y ha concentrado el 22,5% de su gasto. En números, los turistas del exterior han dejado 13.631 millones de euros, un 13% más que el año pasado. En cuanto a los turistas de otros puntos de España, entre enero y junio han aportado 834 millones de euros.

La facturación media por habitación ocupada ha sido, en agosto, de 111,61 euros, un 5,72% más que el promedio en España. En cuanto a los ingresos por habitación disponible (RevPar), en el último mes han sido de 85,86 euros (un 2,27% más respecto al resto del país).

Sólo en agosto, por los aeropuertos catalanes han pasado 5.429.000 personas, un 8,5% más que el año pasado. En cuanto al movimiento de cruceros, por los puertos catalanes han llegado más de 550.000 personas en julio (un 3,6% más).

El turismo en Cataluña, en los seis primeros meses del año, ha dado empleo directo a casi medio millón de personas, un 8,7% más que el año pasado.

Todo este potencial económico y estas fuentes de trabajo están en peligro por las campañas que convocan perjudicar al turismo en Cataluña.

a.
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