La meca del arte moderno en Brasil emerge en medio de la naturaleza

Cerca de Belo Horizonte, al sureste de Brasil, el Instituto Inhotim presenta 16 pabellones con esculturas y obras de arte moderno rodeadas de la naturaleza

En el sureste de Brasil, en una pequeña localidad que no supera los 40.000 habitantes, hay un gigantesco domo de cristal de 200 metros con un Caterpillar atrapando un árbol blanco. No muy lejos, entre la vegetación de la sierra atlántica, emergen unos paneles de hormigón de colores. De camino, se ven unas barras metálicas que parecen el lomo de un puercoespín futurista. Estas son algunas de las obras de arte del Instituto Inhotim, considerado como el mayor museo al aire libre del mundo.

Es el mismo concepto que presentan complejos como el de Hakone, en Japón, o el Chillida Leku de Hernani, en el País Vasco: unir al arte y la naturaleza en un mismo espacio. Y de paso, tener un lugar cómodo para contemplar algunas de las obras más interesantes de la cultura contemporánea.

Arte en la naturaleza

El complejo Inhotim se encuentra a una hora y media de Belo Horizonte, la capital del estado de Minais Gerais. En medio de las sierras de vegetación frondosa que oscilan entre los 700 y 1.000 metros de altura el industrial minero Bernardo Paz buscó una finca para atesorar algunas obras de gran formato de su colección de arte contemporáneo.

Esferas de acero, obra de Yayoi Kusama. Foto: Wikipedia

Esferas de acero, obra de Yayoi Kusama. Foto: Wikipedia

Primero fue una, luego otra, y si bien fue asesorado por expertos en urbanismo y arte como Roberto Burle Marx, la idea fue que el centro de arte crezca de manera orgánica, como un árbol, al que se puede guiar pero nunca dirigir con firmeza.

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El Instituto no es solo un museo: es también un jardín botánico, un catálogo de 4.200 plantas nativas y exóticas de todo el mundo, entre ellas unas 1.500 palmeras (dicen que es la mayor colección de esta especie en el planeta) y el único ejemplar en Latinoamérica de la gigantesca flor cadáver (o aro gigante).

El domo sónico de Doug en Inhotim . Foto Wikipedia

El domo sónico de Doug Aitkin en Inhotim. Foto Wikipedia

Además de sus obras de arte, el Instituto Inhotim cuenta con más de 4.200 especies vegetales autóctonas y exóticas

Toda la institución cuenta con más de 700 hectáreas, de las que 100 se destinan al museo al aire libre, y las restantes 600 a la preservación de especies vegetales, de las que 45 hectáreas se destinan al Parque Tropical.

Colección permanente de arte contemporáneo

El sector museístico se distribuye entre 16 galerías y pabellones, algunos dedicados a un artista de manera permanente.

 


Rápido recorrido por las obras de Inhotim

Entre los senderos y los cinco lagos se encuentran obras de talentos brasileños y extranjeros, como Cildo Meireles, Tunga, Vik Muniz, Chris Burden, Yayoi Kusama, Paul McCarthy, Zhang Huan, Valeska Soares, Marcellvs, Rivane Neuenschwander y Adriana Varejão (esposa del mecenas Paz y pieza clave en la creación del complejo).

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Entre las 170 obras se encuentran 98 bancos de madera diseñados por Hugo França, elementos que sirven para descansar de las intensas temperaturas, y que fueron construidos por troncos y raíces del árbol pequí vinagre, típico de la región; pero ninguno fue talado: todas son madera de ejemplares caídos o muertos en el bosque.

Los coloridos bloques de hormigón Foto Wikipedia

Los coloridos bloques de hormigón de Hélio Oiticica. Foto Wikipedia

También cabe destacar el inmenso pabellón sónico de Doug Aitkin, que reproduce sonidos que jamás se habían escuchado; el árbol de bronce de casi 10 metros de alto creado por Giuseppe Penone, las 500 esferas de acero inoxidable de Yayoi Kusama, las tétrica esculturas de tela y calaveras plásticas de Tunga y los ‘casi-cines’ de Hélio Oiticica y Neville D’Almeida donde una proyección de fotogramas sumergen en una experiencia audiovisual inédita.

El domo de cristal donde un Caterpillar captura a un árbol blanco, la obra creada por Matthew Barney, es una de las obras más impactantes

Entre árboles y arbustos también se encuentran los simpáticos Volkswagen Beetle de colores de Jarbas Lopes, las plataformas de hormigón y plástico de Hélio Oiticica y las esculturas acrobáticas sin cabeza de Edgard de Souza.

Galeria de Adriana Varejão en Inhotim. Foto Wikipedia

Galeria de Adriana Varejão en Inhotim. Foto Wikipedia

Debido a las grandes extensiones del parque la visita apenas se puede realizar en un día. Y como estos días está cerrado por la emergencia sanitaria, una buena idea es empezar a explorar las obras de arte contemporáneo en las visitas virtuales que este instituto organiza con Google Arts.

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