El café más emblemático de Venecia cumple 300 años

El Caffè Florián, en la plaza San Marcos, es uno de los más antiguos de Europa. Sus salones románticos fueron protagonistas de la historia de Venecia

Sobre las arcadas de la Procuraduría Nueva, a un lado de la Plaza San Marcos, se encuentra uno de los cafés más simbólicos de Venecia, y si se quiere, de Europa. Se trata del Caffè Florian, establecimiento que este año cumple 300 años, y que fue meca de literatos, artistas, políticos, filósofos y músicos. Y claro, también de turistas.

Los inicios

El 29 de diciembre de 1720 Floriano Francesconi abrió un café de dos salones en la plaza principal de la Serenísima, y el éxito fue tan grande que 30 años después ampliaron a dos estancias más.

Incluso la personalidad del fundador eclipsó a su nombre: de ser inaugurado como ‘Alla Venezia Trionfante’, al poco tiempo fue conocido como Caffè Florian en honor a su dueño.

Abierto en 1720, es uno de los cafés más antiguos de Europa, meca de escritores, políticos, artistas y multitud de turistas

El local se presenta como el café más antiguo de Europa, pero el Cafè Procope de París, abierto en 1686, le disputa el título con cuatro décadas de ventaja.

florian carnaval

En Carnaval los clientes concurren disfrazados. Foto: Caffè Florian.

Centro de las artes y la política

Durante toda su historia ha sido (y es) un lugar para mirar y ser visto. Entre sus clientes estuvieron figuras italianas como el político Gabriele d’Anunzio, el poeta Ugo Foscolo y el playboy Giacomo Casanova, que aprovechaba que el Florian era el único café donde podían concurrir las mujeres para desplegar sus dotes de seducción.

[Para leer más: La reapertura de los Jardines Reales da una alegría a Venecia]

Por sus mesas también pasaron Richard Wagner, Stendhal, Johann Goethe, Percy Shelley, Lord Byron, Marcel Proust, Charles Dickens, Friedrich Nietzsche, Charles Chaplin, Andy Warhol y Jean Cocteau entre muchos otros.

Su estratégica ubicación en el corazón del poder de Venecia lo llevó a ser un epicentro de la vida política de la ciudad de los canales. Fue clausurado por la República Veneciana por ser centro de reunión de los jacobinos tras la Revolución Francesa, y en sus mesas conspiraban los patriotas venecianos que se enfrentaron al Imperio Austríaco en 1848.

Salon del Senado Foto Caffè Florian

Salón del Senado. Foto: CaffeÌ€ Florian

El Florian por dentro

El paso de los años lo llevó a diversas reformas y ampliaciones; y actualmente cuenta con los salones del Senado, Griego, Chino, Oriental, de los Hombres Ilustres, de los Espejos y de las Estaciones.

En las mesas del Florian se han organizado conspiraciones y revoluciones en paralelo a la agitada historia de Venecia

Todos están ricamente decorados en un estilo romántico, fiel a la restauración de 1858 en el que se convocó a los principales artistas de Venecia para dibujar medallones con personalidades y alegorías, además de colar algunos símbolos masónicos.

La Sala de la Libertad, de 1920, presenta un estilo art-nouveau que le da una pátina de modernidad entre sus espejos pintados y las columnas ricamente decoradas.

Cafe Florian Foto Ilaria Flickr

En la terraza siempre hay músicos. Foto: Ilaria-Flickr

Meca cultural

El café también fue un epicentro de la cultura. En 1893 en el Salón del Senador organizó la primera Exposición Internacional de Arte Contemporáneo, evento que luego se transformó en la famosa Bienal de Venecia.

[Para leer más: Inundaciones en Venecia: así afectan a sus joyas turísticas]

Para mantener la tradición, desde 1988 en paralelo a esa cita del arte se realiza la muestra ‘Temporanea, el arte de lo posible en el Caffè Florian’, una cita para conocer las nuevas tendencias artísticas de la ciudad y Europa.

Cada día, hay un pianista, un violinista u otro músico residente interpretando obras para amenizar el ambiente; y periódicamente se organizan conciertos para los clientes.

Cafe Florian Foto Lin Judy Flickr

En 1858 sus salones fueron reformados. Foto: Lin Judy Flickr

La experiencia Florian

Si el clima lo permite y el aqua alta no conspira, todo el mundo elige disfrutar de la experiencia del Caffè Florian en la terraza de la Plaza San Marcos.

Allí los camareros, vestidos con un frac blanco impecable, atienden en varios idiomas, aunque en la temporada alta no tienen mucha paciencia con los turistas indecisos.

Para evitar las largas colas se sugiere visitar el Florian cuando abre sus puertas, a las nueve de mañana

Su vajilla presenta elaborados anagramas de la casa en amarillo y azul, y si bien sus asientos no son tan cómodos como para estar más de una hora relajado, mantienen la elegante estampa de los muebles centenarios.

Andy Warhol Foto Caffè Florian

Andy Warhol en su visita al Florian. Foto: CaffeÌ€ Florian

La propuesta gourmet

Su amplia carta de tés y cafés dejan conforme a cualquier paladar exigente, así como sus postres gourmet, pasteles y los clásicos bizcochos Zaletti. Por las tardes, la costumbre es pedir un cóctel como el Bellini o un aperitivo Spritz.

Como cabe esperar, no es un lugar barato: un té con scones puede costar 33 euros y un café a la turca, con el recargo de tomarlo en la terraza, supera los 15 euros. Pero es un lugar único en Venecia, y la experiencia vale la pena.

Cafe Florian Foto Nekotank Flickr

Uno de los postres del Florian. Foto: Nekotank – Flickr

Eso sí: como corresponde a una ciudad con tanta presión turística, las colas pueden ser muy largas. Y los camareros se niegan a presionar para que haya rotación en las mesas. Por ello, si se quiere conocer el Florian por dentro sin multitudes, lo mejor es ir por la mañana, entre las 9:00 y las 10:00, cuando abre sus puertas.

a.
Ahora en portada