Chartres: la ‘otra’ Notre-Dame de Francia

La ciudad es un espectacular punto de inicio de la ruta del renacimiento francés a través de los castillos del Loira

Hace 500 años que Leonardo da Vinci terminó sus días protegido por el rey Francisco I en Amboise, en la misma región de Chartres. Si la fecha es clave por significar el inicio del renacimiento francés, también lo es el lugar. La muy gótica Chartres es nuestro punto de partida para descubrir la ruta de los grandes castillos renacentistas del Loira.

O, lo que es lo mismo, la ruta del renacimiento francés, que se podrá seguir en Cerodosbé en los próximos días.

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Si «París bien vale una misa» según el rey Enrique IV, Chartres bien vale una visita

En la catedral de Chartres y en su trama urbana descubriremos muchos indicios de este primer renacimiento pero es que, además, el monarca más querido de la historia de Francia, el muy renacentista Enrique IV, fue coronado rey precisamente en la catedral de Chartres el 27 de febrero de 1594.

Espectáculo de luz y soniodo en la catedral de Chartres. Foto Turismo de Chartres.
Espectáculo de luz y sonido en la catedral de Chartres. Foto Turismo de Chartres.

A pesar de su famosa frase “Paris vaut bien une messe”, (porque era protestante en secreto) fue el único monarca galo que no se coronó en Reims, cerca de París.

¿Por qué ir a Chartres?

Actualmente Chartres es la capital económica de la región de Beauce, también conocida como el ‘granero de Francia’ y como detalle curioso decir que desde 1976 la compañía de moda y perfumes Puig tiene allí un centro de producción.

Chartres cuenta con un casco histórico muy bien conservado, pese que sufrió bombardeos norteamericanos en 1944

Capital del departamento de Eure y Loir, a orillas del río Eure, Chartres es una ciudad con un casco antiguo muy bien conservado a pesar de los bombardeos norteamericanos de 1944.

El centro se divide en una zona alta en la que se encuentra su catedral y notables edificaciones de estilo gótico tardío y renacentista, tanto de arquitectura religiosa como civil; y una parte baja, más antigua, en las orillas del Eure y sus ramales que da acceso a la antigua muralla. 

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La ‘otra’ Notre-Dame de Francia

En el punto más elevado de la ciudad se encuentra la catedral de Nuestra Señora de Chartres (siglos XII y XIII), joya del gótico francés y del arte mundial, famosa por la unidad del conjunto arquitectónico, de sus torres, fachadas y esculturas.

Su conjunto de vidrieras del siglo XIII está considerado el más completo y mejor conservado del mundo y fue declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 1979. 

La leyenda de sus orígenes evoca una gruta ocupada por druidas carnutes (pueblo del que deriva el nombre de la ciudad) dedicada a «la Virgen que debe dar a luz», una estatua de la diosa madre druídica.

La catedral de Chartres. Infografía Jordi Català.
La catedral de Chartres. Infografía Jordi Català.

Cien años después la gruta habría servido de santuario a los primeros cristianos en época romana. Y, todavía hoy, Chartres es centro de peregrinación mariano y ruta Jacobea.

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La catedral actual fue construida sobre una anterior catedral románica, destruida por un incendio en 1194, que a su vez había sido edificada sobre las ruinas de un antiguo templo celta y otro romano. 

En los vitrales de la catedral de Chartres aparece un color azul único en el mundo e imposible de reproducir, el ‘bleu de Chartres’

Esta catedral marcó un hito en el desarrollo del gótico e inició una fase de plenitud en el dominio de la técnica y el estilo góticos, estableciendo un equilibrio entre ambos. Influyó con su estilo e innovaciones y fue modelo directo en muchas construcciones posteriores como las catedrales de Reims y Amiens.

Las vidrieras de la catedral fueron financiadas por guildas de comerciantes y artesanos, así como por nobles, cuyos nombres aparecen al pie de los vitrales. No se conoce el proceso de fabricación de su famoso color azul, único en el mundo, y que por sí mismo justifica la visita: el llamado ‘bleu de Chartres’, imposible de reproducir.

Un misterioso laberinto

Uno de los elementos más famosos de la catedral es su misterioso laberinto circular sobre el pavimento, de 1205. Se recorría en una peregrinación simbólica a pie o de rodillas hasta su roseta central. 

Rosetón de la catedral de Chartres. Foto Pixabay.
Rosetón de la catedral de Chartres. Foto Pixabay.

Es un alicatado de 13 metros de diámetro situado en el eje de la nave central en el que baldosas blancas y negras forman un estrecho sendero con circunvoluciones que llevan al centro, donde parece ser que existió una placa de bronce o latón con las figuras de Teseo, Ariadna y el Minotauro, retirada y fundida durante la Revolución para fabricar cañones.  

De complejo simbolismo numerológico y filosófico-esotérico cuenta con once círculos concéntricos y las particularidades de tener el mismo diámetro que el rosetón oeste y de distar de la entrada casi la misma longitud que la altura de aquél, por lo que si la fachada se extendiera sobre el suelo interior, el rosetón coincidiría con el laberinto.

Un militar que cambió la historia

La catedral de Chartres se salvó de los bombardeos norteamericanos en el 1944 gracias al coronel Welborn Barton Griffith que se prestó voluntario para averiguar si los alemanes la estaban utilizando como puesto de observación.

Chartres en Lumières. Infografía Jordi Català.
Chartres en Lumières. Infografía Jordi Català.

El oficial americano, en una acción de película, penetró en las líneas alemanas, se dirigió a la catedral, y tras registrarla hasta el campanario, confirmó que no era objetivo militar, consiguiendo revocar la orden de destrucción. Griffith murió en esa misma jornada cerca de Chartres.

Otros lugares para admirar

En Chartres existen además iglesias notables como Saint-Pierre de Chartres, capilla de la abadía benedictina de Saint-Père-en-Valée, el complejo románico de la colegiata de Saint-André; y las iglesias de Saint-Aignan y Saint-Martin-au-Val, dentro del hospital de Saint-Brice.

Chartres en Lumiéres es uno de los mayores espectáculos de imagen y sonido del mundo, que se extiende duarnte siete meses por un total de 24 espacios de la ciudad 

También merece la pena perderse por la plaza de la Poissonnerie, populoso lugar de venta de pescado entre los siglos XV y mediados del XX, rodeada de edificios con fachadas de entramado de madera, que fueron demolidos entre 1870 y 1960.

Chartres en Lumières

Desde 2004, Chartres en Lumières ilumina el corazón de la ciudad a través de un número cada vez mayor de lugares y monumentos, que permite retroceder en el tiempo redescubrir la ciudad y su patrimonio a través del mapping.

Desde la imagen fija al 3D y en lo que supone la mayor operación de iluminación urbana histórico-patrimonial mundial, que abarca 24 espacios iluminados, Chartres en Lumières se extiende del 27 de abril al 12 octubre, los 7 días de la semana, desde la puesta de sol hasta la 1:00.

Un total de siete meses de luz, color, sonido, animación y explosión visual tienen su punto álgido la noche del tercer sábado de septiembre (21 de septiembre, en el 2019) en que se desarrolla el Festival de luz y en el que toda la ciudad y los visitantes salen a la calle para participar de numerosos montajes y espectáculos que rinden culto a la luz.

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